«Cada año febrero promueve una gran ola de sentimientos de amor y amistad que se ven plasmados especialmente en las redes sociales. Hemos visto oportuno recordar que quienes vivieron entre nosotros como amigos de Jesús y ahora gozan en el Cielo de su compañía, son también amigos con los que debemos contar».
Estas palabras pertenecen al padre César Piechestein y tienen que ver con la reciente campaña lanzada en la famosa parroquia de Guayaquil, Ecuador, vinculada parroquia Nuestra Señora de Czestochowa.
A través de este mensaje que compartió Piechestein con Aleteia queda de manifiesto el espíritu de una curiosa campaña que tiene por objetivo demostrar que todos «tienen un alma gemela» y se invita a compartir a través de las redes sociales tres características personales que muestren esa semejanza con los santos favoritos.
Es por esto que también se busca demostrar que las personas pueden admirar a alguien no solo por su santidad, sino también por afinidad, algo que al mismo tiempo busca motivar a las personas a conocer que «los santos son extraordinarios amigos con los que se puede contar».
En base a la nota difundida, por ejemplo, Piechestein «eligió a San Manuel González como su alma gemela y una de las características que asegura que comparten es que a ambos les gusta el chocolate».
¿Cómo participar de la campaña?
«Queremos que las personas conozcan más la vida de los santos y aumentar su devoción, así como también descubrir que tenemos cualidades similares a las de ellos y nosotros también podemos ser santos», expresó Andrea Tomalá, la persona encargada del diseño de esta nueva campaña, tal cual agrega la nota compartida con Aleteia.
Los que quieran participar en la campaña deben tomarse una foto junto a la imagen de su santo preferido y publicarla contando cuáles son las tres características que los asemejan colocando al final el hashtag #EsMiAlmaGemela (sin olvidar mencionar a la parroquia adjuntando @czestochowaec).
Nuevo aniversario de la visita de Juan Pablo II
La parroquia Nuestra Señora de Czestochowa sabe bien de santos amigos. Es que el pasado 31 de enero se celebró el 38 aniversario de la visita de san Juan Pablo II.
«La influencia del santo Papa sigue sintiéndose y agradeciéndose como un extraordinario privilegio», se agregó.
En ese sentido, la parroquia Nuestra Señora de Czestochowa cumplió en 2022 los 40 años de fundación y ha producido varias vocaciones sacerdotales, tal cual también había informado Piechestein hace un tiempo a Aleteia.
Acerca del vínculo de esta parroquia con Polonia, el sacerdote recordó que la relación proviene desde el momento que se produjo el atentado contra el papa Juan Pablo II (13 de mayo de 1981). En ese entonces, relató, el arzobispo de Guayaquil de aquella época, el cardenal Bernardino Echeverría Ruiz, prometió a la Virgen de Czestochowa (advocación polaca) que si el Papa se salvaba le iba a construir una iglesia en Guayaquil.
«Esa iglesia es el cumplimiento de aquel voto. El cuadro que tenemos fue un obsequio del Papa Juan Pablo II. Pertenecía a él y se lo obsequió al cardenal para que estuviera presidiendo el altar mayor de esa parroquia. Cuando el Papa visitó Ecuador en 1985 visitó la parroquia ya construida y ya funcionando», indicó Piechestein en ese entonces, instancia en la que también se había puesto en marcha otra curiosa campaña con la frase: «Soy feliz de ser católico».