"Desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español, Legislativo, Ejecutivo y Judicial; desde el reconocimiento a su legitimidad democrática como servidores públicos para dictar leyes, administrar justicia y ejercer el poder delegado en representación de la soberanía popular; no poniendo en duda que trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común; los abajo firmantes deseamos manifestar lo siguiente", así comienza la declaración interreligiosa que se ha firmado esta mañana en Madrid.
En ella muestran su preocupación por "cómo desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida".
En la declaración recuerdan que "la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad" y muestran que la dignidad de la vida "no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre".
"Toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin", destacan mostrando un especial cuidado "de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad".
Reconocen que se pueden dar situaciones complejas y que hay "aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver", pero, "entendemos que profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro".
Terminan su comunicado rogando "a nuestros fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad".
Vídeo con la firma del documento:
El documento fue firmado por representantes de las principales confesiones religiosas: Comisión Islámica de España, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE) e Iglesia Católica.