El Arzobispado de Cusco, a través del Área de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Muebles, solicitó a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco la realización de manera conjunta de la evaluación del estado de conservación del Señor de los Temblores, unas de las imágenes más veneradas en esa zona de Perú y con vínculo con los terremotos.
Según recordó el propio arzobispado en su sitio web, especialistas de ambas instituciones realizaron una revisión integral al «Patrón Jurado de Cusco» el pasado lunes 13 de febrero. Fue ahí que determinaron la realización de trabajos de «consolidación superficial como limpieza, tratamiento de exfoliaciones y craqueladuras y reintegración cromática». El objetivo, se añade, el lograr «una adecuada conservación de la imagen».
Debido a esto, la imagen del Señor de los Temblores es sometida a un proceso de limpieza, mantenimiento y conservación integral previo al Lunes Santo 2023, señaló el Arzobispado de Cusco.
«Los trabajos comenzarán antes de Semana Santa en la Sala Capitular de la Catedral del Cusco y estarán a cargo de los especialistas restauradores de la entidad cultural y del Arzobispado de Cusco», agregó el sitio web.
A continuación imágenes del comienzo del proceso para preparar al Señor de los Temblores para Semana Santa:
Una imagen que se llenó de actualidad durante la pandemia
El Señor de los Temblores es una famosa imagen de Cristo. Está vinculada a un temblor que se «detuvo» en Cusco durante una procesión en marzo de 1650. Ha cobrado relevancia histórica. Pero también se cargó de actualidad. Principalmente desde que Perú, al igual que el resto del mundo, tuvo que lidiar con la pandemia del coronavirus.
Esto se apreció con mayor claridad cuando el 14 de julio de 2020. En aquel entonces se cumplieron 300 años de su declaración como «Patrón Jurado» de Cusco en Perú.
En ese momento, la Conferencia Episcopal Peruana recordaba lo sucedido en 1720. Ese año la ciudad de Cusco fue afectada por la peste del tabardillo, situación que hizo a los locales venerar la imagen. Se dice que debido a esto «la peste se alejó».
En efecto, esto fue lo que publicó la Iglesia de Perú con motivo de ese aniversario:
«Hoy queremos volver a vivir ese momento lleno de fe, han transcurrido 300 años y la fe de nuestro pueblo se ha mantenido, el Taytacha de los Temblores ha cumplido su promesa de acompañar, proteger y cuidar a sus hijos. Hoy, 300 años después de este acontecimiento, el contexto histórico se vuelve a repetir, estamos en medio de una terrible pandemia y nuestra fe vuelve a poner su mirada en la imagen milagrosa del Señor de los Temblores».
Así lo dijo en aquel entonces el arzobispo del Cusco, Richard Alarcón. Fue él quien presidió la misa desde el altar del Taytacha en la Basílica Catedral del Cusco este 14 de julio.
Debido a la pandemia del coronavirus, todas las celebraciones por el jubileo de los 300 años tuvieron que ser reprogramadas en ese momento.
Actualmente, a casi tres años del inicio de la pandemia en América Latina, los efectos continúan. Pero el Señor de los Temblores nunca deja de bendecir a sus hijos a pesar de las restricciones que hubo que atravesar.