New York Times ha decidido situar a Madrid como unos de los mejores lugares del mundo para visitar. Concretamente la sitúa en el puesto 44. Y para no perderse ningún rincón de Madrid, el periodista de viajes Andrés Ferren ha creado una guía para ver Madrid en 36 horas.
Como podrán imaginar la mayoría de los lugares recomendados por New York Times están basados en el ocio y la restauración; en Museos, restaurantes y bares de copas y ocio nocturno. Invitan a comer sushi por Madrid, pasear por el barrio de La Latina y Las Letras y hacer shopping por algunas de las tiendas más cool de la ciudad.
En medio de una guía puramente económica y turística se cuelan dos lugares e especial signficado espirtual en Madrid: El Monasterio de las Monjas Reales Descalzas y la Iglesia de Santa Bárbara (Salesas). ¿Qué tienen estos dos lugares que han llamado la atención al periódico estadounidense?
Iglesia de Santa Bárbara (Salesas)
La Iglesia de Santa Bárbara es actualmente la parroquia principal de este céntrico barrio madrileño. Se le llama Iglesia de las Salesas por pertenecer originalmente al Convento de las Salesas Reales (que da también nombre al barrio y actualmente alberga el Tribunal Supremo).
Su historia es la historia de Madrid, la historia de uno de los lugares más elegantes. La Reina Bárbara de Braganza había fundado el Convento de las Salesas como colegio para las hijas de la nobleza y como lugar para retirarse en el caso de quedar viuda de Fernando VI. La Reina murió en Aranjuez, pero sus restos mortales fueron depositados en esta iglesia. Pueden verse allí los monumentos funerarios de Fernando VI y Bárbara de Braganza siendo de los pocos reyes españoles que no descansan en El Escorial.
El edificio del convento fue cambiando de actividad. En 1871 el convento se destinó a Palacio de Justicia, pero la Iglesia siguió estando abierta al público y en 1891 se convirtió en la parroquia de Santa Bárbara.
Es uno de los edificios más representativos el barroco español y su escalinata impresiona a todo el que la visita.
Monasterio de las Descalzas Reales
Se trata de un oasis en medio del bullicio de Madrid. Se trata de un monasterio de clausura en el que se encuentran clarisas franciscanas, de la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara.
Fue creado por la única mujer jesuita de la historia: Juana de Austria, ni más ni menos que la hija de Carlos V y la emperatriz Isable de Portugal. Fue tanta su insistencia por entrar en la Compañía de Jesús que consiguió formular sus votos en secreto asumiendo un pseudónimo: Mateo Sánchez.
Como no podía públicamente mostar su pertenencia jesuítica decidió fundar un convento, el de las Descalzar Reales. Allí se retiraría dos años después de su fundación y viviría hasta su muerte. En ese mismo lugar sería enterrada.
El Monasterio fue diseñado con estancias para mojas, una residencia real, un pequeño hospital y un colegio para niñas huérfanas. Actualmente y gracias a un acuerdo con Patrimonio Nacional, el Monasterio puede visitarse. Merece la pena.
Sus tapices, sus capillas, sus imágenes y cuadros causan asombro a todo aquel que la visita. También al NewYork Times que lo ha incluido en lugar de obligada visita si vas a Madrid.