Cerca de 600 líderes mundiales se reunieron este fin de semana en Panamá para celebrar la Octava Conferencia sobre los Océanos. La intención fue debatir sobre la gran cantidad de amenazas que enfrentan los océanos del planeta.
Las principales amenazas que los expertos han debatido tienen que ver con el cambio climático y la contaminación, la sobrepesca y la minería, entre otros peligros que penden sobre los océanos y que deben ser enfrentadas de forma multilateral para que sigamos teniendo vida.
Hay que recordar que los océanos cubren tres cuartas partes de la Tierra, albergan el 80 por ciento de toda la vida del planeta y proporcionan alimento a más de tres mil millones de personas. Además, desde antiguo, son las vías esenciales para el comercio mundial.
Para que los océanos vivan
Al cierre de la conferencia "Our Oceans" ("Nuestros Océanos"), la canciller panameña Janaina Tewaney, anunció que en el encuentro logró "341 nuevos compromisos" para combatir la contaminación, la pesca ilegal y otras amenazas al mar, que implican fondos por 19.978 millones de dólares.
Los recursos comprometidos van a impactar sobre áreas marinas protegidas, seguridad marina, economía azul, pesca sostenible, cambio climático, y contaminación marina, que fueron los seis ejes de acción en que estuvo enfocada esta octava conferencia.
El foro se realizó por primera vez en un país de Centroamérica y ha tenido una respuesta muy alta por parte de las personalidades presentes: los 341 compromisos adquiridos por las naciones participantes son todos dirigidos a proteger el ecosistema marino de su principal depredador: el hombre.
Las delegaciones de Estados Unidos y la Unión Europea encabezaron el compromiso de invertir fondos para la protección mundial de los océanos. Estados Unidos se comprometió a aportar seis mil millones de dólares, mientras que la Unión Europea invertirá 816.5 millones de euros en 2023.
Panamá a la vanguardia
En la apertura del encuentro, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, suscribió un decreto que amplía el área marina protegida de Banco Volcán, en el Caribe. La norma permite extender la protección de esa área de 14,000 a 93,000 kilómetros cuadrados.
Con esta medida, Panamá conservaría ahora el 54,33 por ciento de su Zona Económica Exclusiva Marítima. Sobre la medida, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, Miguel Ceara Hatton, resaltó que Panamá marca la vanguardia en la región con este tipo de disposiciones.
Asistieron alrededor de 200 ONG, según datos de MarViva, una fundación creada en 2002 con presencia en Costa Rica, Panamá y Colombia, muy activa en el impulso de la gestión integral del espacio y los recursos marinos, en el combate a la contaminación por plásticos y a la protección de los tiburones, entre otras acciones.
El llamado del Papa
El Papa Francisco hace muchas referencias a la necesidad de cuidar los océanos y los mares en su encíclica "Laudato sì, Sobre el cuidado de nuestra casa común". En el párrafo 41, por ejemplo, dice: "Los océanos son el patrimonio común de la familia humana. Sólo con un profundo sentido de humildad, asombro y gratitud podemos hablar con razón del océano como "nuestro".
Para el pontífice “Cuidar esta herencia común implica necesariamente rechazar formas de actuar cínicas o indiferentes. No podemos pretender ignorar los problemas de contaminación de los océanos derivados, por ejemplo, de los plásticos y microplásticos que entran en la cadena alimentaria y provocan graves consecuencias para la salud de la vida marina y humana”.
Y desde luego, sigue diciendo el papa Bergoglio en su encíclica que no podemos permanecer indiferentes ante la pérdida de los arrecifes de coral, lugares esenciales para la supervivencia de la biodiversidad marina y la salud de los océanos, mientras asistimos a la transformación de un maravilloso mundo marino en un cementerio submarino, desprovisto de color y vida”.