Argentinos y chilenos se volvieron a encontrar para rezar por la paz. Hace algunas semanas sucedió en la capilla Nuestra Señora de El Triana ((dedicada a la Virgen de la Esperanza que suele venerarse en un pueblo de España que se llama Triana, tal cual recuerda una nota de hace unos años difundida por la Iglesia de Chile).
El lugar elegido en aquella ocasión también estaba vinculado al paso fronterizo de Lago Castor (zona de la Patagonia compartida por ambos países) y el espacio religioso construido en madera pudo mantenerse intacto tras un feroz incendio que quemó el bosque d alrededor hace unos años.
Tras dos años de suspensión por la pandemia del coronavirus, ese sitio volvió a transformarse en sinónimo de oración por la paz entre argentinos y chilenos (algo que también forma parte de una tradición de varias décadas).
El nuevo encuentro
Sin embargo, lo acontecido en aquel momento no fue el único gesto de tradición y acercamiento entre dos naciones sudamericanas que estuvieron al borde de la guerra a raíz del conflicto desatado por el canal de Beagle y hasta tuvo al papa Juan Pablo II como protagonista en la medicación (en 2024 se cumplirán 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile).
Según recordó la propia diócesis chilena de Villarrica, el domingo 5 de marzo, argentinos y chilenos «se reunieron en el Paso Fronterizo de El Tromen (o Mamuil Malal), a los pies de la imagen de Cristo Crucificado, para celebrar la Eucaristía por la paz y unión entre ambas naciones».
En el caso de este paso, se trata de una zona ubicado en la Cordillera de los Andes a más de 1200 metros sobre el nivel del mar y que conecta a Neuquén en Argentina con la región de la Araucanía (Chile).
Una tradición desde 1950
Con respecto a este nuevo evento, también se recordó que la misa por la hermandad entre argentinos y chilenos a los pies del Cristo Crucificado del Tromen se desarrolla desde el año 1950. En especial, se indica, cuando el primer Obispo de Osorno (Chile), monseñor Francisco Valdés Subercaseaux (fraile capuchino), bendijo la imagen.
No obstante, con el paso de los años, la misa en esa zona se ha transformado en ocasión para recordar la mediación de san Juan Pablo II para evitar la guerra entre ambos países.
En este encuentro de 2023, se prosigue, estuvieron presentes los obispos de Neuquén y Villarrica (Chile), además de los párrocos de Junín de Los Andes (Argentina) y de Curarrehue (Chile), acompañados de numerosos laicos, religiosas y sacerdotes.
En tanto, se indicó que además del agradecimiento a los presentes en un gesto cargado de paz y hermandad –algo tan necesario en tiempos convulsos no solo en América Latina-, se hizo un recuerdo especial del papa Benedicto XVI (fallecido el 31 de diciembre de 2022) y del propio papa Francisco que este 13 de marzo cumple 10 años de pontificado.