El día 17 de marzo llegará a los cines españoles "In Viaggio, viajando con el Papa Francisco", prestigioso documental italiano de unos 80 minutos de duración del laureado realizador Gianfranco Rosi, nacido en Esmara (Eritrea).
Rosi suele dedicarse a la creación de documentales que implican un compromiso social y político con los perjudicados. Dos de ellos han recibido galardones en los festivales de cine.
En "Notturno" se adentró con las cámaras en Oriente Medio para retratar vidas sometidas a guerras y dictaduras. En "Fuego en el mar" mostró lo que sucede en la isla de Lampedusa, punto conflictivo y dramático en el que desembocan tantos inmigrantes ilegales. En "Sacro GRA" le interesaron las vidas de la gente corriente que se desplaza en torno a las autopistas que rodean Roma. En "El sicario: Room 164" investigó los carteles de Ciudad Juárez a través de los testimonios de un antiguo criminal. En "Below Sea Level" fue el turno de las gentes que viven aisladas en una zona desértica de California sin apenas recursos y apartadas de la civilización. Y en "Boatman", su primer trabajo, entró en Benarés para enseñar al mundo todo lo relacionado con el Ganges.
En "In Viaggio…" ha manejado cientos de horas de metraje de archivo para ofrecer un retrato exhaustivo de la figura más popular de nuestro tiempo: el Papa Francisco. Diez años de viajes, de esfuerzos para tratar de construir un mundo mejor mediante el recurso de la oración y la palabra, de visitas y entrevistas con los desfavorecidos. Un total de 53 países. En sus viajes no faltaron dos lugares en los que Gianfranco Rosi ya había colocado sus cámaras en los documentales aludidos: Lampedusa y Oriente Medio.
Gianfranco Rosi: un cineasta conmovido por la figura de Bergoglio
En el pressbook de la distribuidora, Karma Films, Rosi apunta algunas declaraciones interesantes en torno a su documental: "Conocí al Papa Francisco después de que viera ‘Fuego en el mar’ y visitara Lampedusa".
Los temas del viaje y de la inmigración fueron el origen de su interés para dedicar tanto tiempo a este nuevo trabajo: "Para Francisco, viajar es una práctica intelectual y espiritual. La idea de este Papa en constante movimiento, dando vueltas al mundo, me fascinaba. Pedí ver algunas de las imágenes de sus viajes y terminé con más de 500 horas de material. ¿Sería posible convertir ese mar de reportajes toscos y neutrales en un retrato convincente de este hombre? Estábamos constantemente reorganizando, agregando y recortando, buscando una secuencia coherente sin importar el lugar, la cronología o el tema. Era como romper un bloque de piedra para encontrar la figura que hay dentro".
La invasión de Ucrania, cuenta Rosi, les obligó a cambiar el enfoque: entonces lo importante fue destacar un orden cronológico en el documental para insistir en las advertencias del Papa en torno a las guerras. Ese giro le proporcionó la estructura adecuada a "In Viaggio": el montaje sigue al pontífice de 2013 a 2023.
Durante el acceso a los cientos de horas de material, el director no fue sometido a ningún tipo de control, destacó en una entrevista. Rosi también señala la naturaleza humana de Jorge Mario Bergoglio una vez sale al exterior y afronta esos periplos por el mundo: "…es más pastoral, ofreciendo orientación en lugar de dogma. Habla con creyentes y no creyentes, casi volviéndose secular-político desde su punto de vista".
Que el realizador no sea creyente, quizá le añada al documental un tono objetivo. Pero Rosi cambió, podríamos señalar que se implicó a fondo: "No soy creyente, pero le he seguido durante este proceso, a lo largo de un año, y me ha conmovido. Es capaz de pedir perdón, no solo en nombre de la Iglesia, sino también cuando él mismo, a título personal, llega a una conclusión equivocada".
"In Viaggio" se ha visto ya en festivales y en pases para la prensa. Los críticos han sido unánimes: es una certera reflexión sobre el mundo, un documental que comprende al hombre, un sorprendente retrato del Papa en sus trayectos.
El propio Gianfranco Rosi señala ese carácter tan humanitario en la entrevista: "Es en los viajes donde Francisco, el hombre, se vuelve visible. El compromiso directo con la gente es muy importante para él. Se podría decir que su pontificado es una peregrinación a la inversa, en lugar de seguidores que llegan desde lugares remotos al Vaticano, es el Papa mismo el que viaja para encontrarse con ellos y descubrir cómo y dónde viven y conocer de primera mano sus problemas".