En la noche de los Oscar, la presencia del actor James Martin sobre el escenario de la sala Dolby de Los Angeles propició uno de los momentos más entrañables de la entrega de premios. Martin tiene síndrome de Down y es coprotagonista de An Irish Goodbye, un cortometraje de ficción que se alzó con el Oscar.
Estando en el escenario, el codirector del filme Tom Berkeley tomó el micrófono y aprovechó el momento de oro para decir que era el cumpleaños de James Martin. "Este premio es la segunda cosa más importante de hoy, porque la primera es que hoy es el cumpleaños de este hombre", dijo en tono cariñoso y distendido.
Inmediatamente pidió a todo el público de la sala que cantara a coro el Happy Birthday para James, mientras este sujetaba entre sus manos la estatuilla. Cumplía 31 años.
La empatía de los famosos de Hollywood fue captada por la cámara. Aparecieron rostros como el de Colin Farrel, nominado por Almas en pena de Inisherin, cantando el Happy Birthday con mucha ternura.
El corto, de 23 minutos, trata la historia de dos hermanos que han estado separados y vuelven a reunirse a raíz del fallecimiento de su madre. Hay que reubicar al hijo con síndrome de Down, Lorcan (interpretado por James Martin), pero este solo acepta si antes los dos hermanos cumplen la lista de deseos que dejó su madre: nada menos que 100 deseos. Y hay que hacerlo juntos.
La historia mezcla momentos de drama y de comedia.
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Vuelta al trabajo en Starbuck's
James Martin explicó después que, tras esta etapa de esplendor en el mundo del cine, regresará a su trabajo en Starbuck's. Su testimonio da cuenta de que las personas con síndrome de Down tienen altas capacidades. Al resto nos toca descubrirlas y apreciarlas, comenzando por proteger la vida de los no nacidos que presentan trisomía.
El próximo 21 de marzo será el Día Mundial del Síndrome de Down. El Oscar a "An Irish Goodbye" sirvió de aperitivo.
