Paradójicamente, los milagros no sirven sólo para que alguien se recupere corporalmente. El Evangelio de este pasado domingo nos da la respuesta a la pregunta: ¿para qué hacía milagros Jesús?
"Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Escupió en el suelo, hizo lodo de su saliva, aplicó el lodo a los ojos del ciego, y le dijo " "Ve a lavarte en la piscina de Siloé" (que significa 'Enviado'). Él fue, se lavó y volvió con vista".
Jesús se conmovió. No esperó a que le pidieran que curara. Él mismo toma la iniciativa y cura al hombre.
Después de aplicarle barro en los ojos, Cristo le dice que se lave en una piscina llamada Siloé.
Siloé, enviado, apóstol
El evangelista explica la etimología de este nombre, pues es crucial para comprender todo el texto.
La palabra "enviado" en hebreo viene del verbo "shelach" y en griego de "apostello", de ahí la palabra apóstol.
El Evangelio muestra que llega a ser apóstol un hombre curado al que miraban mal porque era ciego.
Se pensaban que no veía porque era pecador o porque sus padres habían pecado. ¿Cómo llegó a ser apóstol?
Bueno, Jesús podría haberle curado inmediatamente, igual que había curado a otros.
Esta vez, sin embargo, Jesús envía al hombre al estanque de Siloé, que entonces utilizaban los peregrinos para el baño ritual antes de entrar en el Templo de Jerusalén.
Había allí mucha gente. Ante sus ojos se produce un milagro.
El que no podía ver, de repente no sólo ve, sino que es visto por mucha gente. Dios realizó este milagro para él y para los demás. Cuando la gente vio el milagro, empezó a preguntar cómo había sucedido.
Jesús explica el sentido del milagro
Jesús explica por qué hizo este milagro delante de la gente:
"Ni él pecó, ni tampoco sus padres. Nació así para que en él se manifestaran las obras de Dios".
Literalmente en el griego original esto significa "para que se conocieran (salieran a la luz) las obras de Dios en él".
"Jesús: "¿Crees tú en el Hijo del hombre?" Él contestó: "¿Y quién es, Señor, para que yo crea en él?". Jesús le dijo: "Ya lo has visto; el que está hablando contigo, ése es". Él dijo: "Creo, Señor". Y postrándose, lo adoró".
Un milagro en griego se expresa con la palabra 'semeia', que literalmente significa 'señal', pero una señal que apunta al Dios que realizó el milagro.
El milagro no se refiere sólo a la curación del cuerpo, sino a una relación con Dios que se establece a través de la fe.
¿Milagros hoy?
Jesús se ocupaba precisamente de estas dos cosas. Además, al curar públicamente, también le importaba la fe de los demás.
Jesús también hace milagros y señales hoy para fortalecer la fe de cada uno de nosotros. Se preocupa mucho por nosotros.
¿Qué señales de Dios veo en mi vida? ¿Cómo es mi relación con Él? ¿Cómo es mi fe?