¡Felicidades, Dolores, Lola, Lolita, Loles, Loli, Mariló, Dolors! Cada Viernes de Dolores las radios y televisiones abren sus programas matinales con esta alegría. Y es que son miles las Dolores -en España y en Hispanoamérica- que celebran su santo en este día.
A ellas se unen las Lolas de otros puntos lingüísticos del mundo. Sin ir más lejos, durante unos años Lola fue el nombre de niña que más se utilizó en Francia en los bautizos y en el registro civil.
Después de que el periodista de radio o televisión haya felicitado a las Dolores, comienzan las llamadas y las felicitaciones. Y así llegan los comentarios y las preguntas: "Pero, ¿celebras hoy o en septiembre?". A algunos les suena que el 15 de septiembre es Nuestra Señora de los Dolores. Otros se lían: "¿Tu santo no es el Viernes santo?".
La verdad es que el Viernes de Dolores tiene un tremendo arraigo popular. ¡Y que no decaiga! Además, en muchas poblaciones, va acompañado de procesiones con las que arranca la celebración de la Semana Santa. Es la procesión que rememora los Dolores de la Virgen en esta fecha previa al Domingo de Ramos. La Virgen nos prepara a los cristianos para seguir más de cerca a su Hijo en los días de Pasión, Muerte y Resurrección.
Así que sí, la tradición está muy arraigada. De hecho, ya hay testimonios del Viernes de Dolores en el siglo XV en Colonia. Se la había llamado antiguamente Memoria de los Sufrimientos y Penas de la Santísima Virgen María y se dedicaba especialmente a los sufrimientos de Nuestra Señora en el curso de la Pasión de su divino Hijo.
El Viernes de Dolores fue extendiéndose por toda la Iglesia occidental con el nombre de los Siete Dolores de la Virgen. En 1727, se mantuvo la referencia original de la misa y del oficio de la Crucifixión del Señor y la conmemoración se llamó en algunos calendarios «Compasión de Nuestra Señora», antes del siglo XVIII, según explica el historiador Butler.
La memoria oficial de la Iglesia
Sin embargo, el santoral actual de la Iglesia en Occidente indica que la festividad oficial de Nuestra Señora de los Dolores es el 15 de septiembre. Esto tiene su origen en la historia de los frailes servitas, que tienen especial devoción por los sufrimientos de la Virgen María. En el año 1668 se les autorizó a que celebraran una festividad en memoria de los Siete Dolores, el tercer domingo de septiembre.
Esta festividad se implantó también como tal en la Iglesia occidental en 1814. De ahí se pasaría a declarar la fiesta en un día concreto del calendario. Quedó asignada oficialmente al 15 de septiembre y la liturgia lógicamente sigue esta fecha.
En el Martirologio romano, que en su edición contemporánea recoge los santos de cada día en todo el mundo, se lee:
"15 de septiembre. Memoria de Nuestra Señora de los Dolores, que de pie junto a la cruz de Jesús, su Hijo, estuvo íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora. Fue la nueva Eva, que por su admirable obediencia contribuyó a la vida, al contrario de lo que hizo la primera mujer, que por su desobediencia trajo la muerte."