Procesión de Jesús del Gran Poder. Aquí una clásica celebración de Semana Santa en Ecuador que suele reunir a miles de personas que caminan en procesión por las calles rememorando la pasión de Cristo vestidos de «cucuruchos y verónicas».
La preparación de esto suele durar varios meses y el color morado es el protagonista. En 2023 se realiza este 7 de abril, Viernes Santo.
En los últimos años, debido a la pandemia del coronavirus, esta tradición arraigada al Centro Histórico de Quito se vio afectada. No obstante, a medida que se fue superando la crisis sanitaria, el número de devotos volvió a crecer.
Por ejemplo, según la información divulgada por El Universo en base a consultas al gerente de Operaciones de Quito Turismo, en 2022 se registraron unas 250.000 personas solo para la procesión de Jesús del Gran Poder. Sin embargo, previo a la pandemia, el número de presentes oscilaba el medio millón, algo que se espera para 2023.
Una imponente figura que recorre Quito
La capital ecuatoriana fue la primera ciudad latinoamericana declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (1978). Sin lugar a dudas su centro histórico es uno de los sitios más apreciados por los turistas que llegan al país sudamericano.
Pero las iglesias de Quito y varias de sus tradiciones religiosas como Jesús del Gran Poder se han transformado en emblema y sinónimo del sitio conocido también como «carita de Dios».
Tal cual recuerda El Universo, hace 62 años nació esta actividad religiosa en Quito vinculada a Jesús del Gran Poder. Se trata de una imagen que fue creada en Sevilla, España (país donde se la venera como Jesús el Nazareno).
Con el paso del tiempo, gracias a la iniciativa del padre Francisco Fernández, tomó el nombre con el que se lo conoce actualmente, imagen tallada que salió al público para que fuera venerada.
Sacrificio, penitencia y esfuerzo
Jorge Armijos, padre y docente del convento San Francisco en Quito, explicó también a El Universo el significado de los cucuruchos y verónicas que desfilan por las calles de Quito cantando y rezando:
«Ellos representan al pueblo penitente, precisamente al estar revestidos así, la túnica morada es el signo de penitencia, de sacrificio, de esfuerzo. Sobre todo, los cucuruchos que tienen también cubierta la cara para mantener oculta su identidad. Al mismo tiempo es el signo de vergüenza por el pecado, manifiestan el arrepentimiento, de su conversión a Dios, su deseo de cambio».
De esta manera, de la mano de la procesión de Jesús del Gran Poder y otras tradiciones como Cristo del Consuelo en Guayaquil, Ecuador sigue consolidándose como destino turístico para vivir Semana Santa.
