Son catorce religiosas contemplativas, jóvenes, esperanza en un mundo en el que faltan mujeres consagradas a Dios, pero la iglesia de su monasterio es muy antigua y se está hundiendo. Necesitan urgentemente ayuda.
Se trata de la comunidad de religiosas de clausura del Monasterio de San José y Santa Ana, en L’Ollería, comarca del Valle de Albaida, en Valencia (España), pertenecientes al Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, congregación religiosa fue fundada en Argentina en 1988.
La madre priora, a través de la Fundación DeClausura, ha lanzado un apremiante llamamiento a la generosidad para poder emprender las obras de restauración.
De hecho, la seguridad de las religiosas, que rezan varias veces al día en el templo, corre peligro. Por otro lado, esta comunidad es consciente del patrimonio cultural y religioso que deben preservar para esta comarca.
Relevo a las agustinas descalzas
Desde 2009, las catorce hermanas de no más de cincuenta años ninguna de ellas, empezaron el traslado, al monasterio de L’Ollería, que perteneció a la orden de las agustinas descalzas.
En ese año, las agustinas se vieron forzadas a trasladarse a un pueblo cercano junto a otras hermanas de su orden, debido a la escasez de vocaciones. De este modo pudieron reforzar la comunidad.
Las Servidoras viven en este monasterio desde el año 2011. Es antiguo y constantemente se ven en la necesidad de hacer reparaciones, pequeñas y grandes, en diversas partes del edificio para mantenerlo en condiciones habitables, adaptadas a su modo de vida.
SOS para reparar la cubierta de la iglesia
El cambio de la cubierta del techo de la iglesia es una necesidad urgente», escribe la priora de la comunidad, la madre María del Monte Carmelo en una carta dirigida a la Fundación DeClausura.
Ya han empezado a moverse y cuentan con los permisos necesarios que les pide el Ayuntamiento para emprender obras, así como pagar la carga impositiva y el sellado.
Cuentan con un presupuesto y han elegido a una arquitecta matriculada. En total se han de reemplazar 135 metros cuadrados de la cubierta de la iglesia y el campanario.
El presupuesto, que han buscado, más adecuado en su relación calidad-precio, es de66.000 euros.Su precaria economía no les permite hacer frente a una necesidad de este tipo sin contar con el apoyo de personas o instituciones que puedan ayudarles con donaciones.
«Económicamente, para la vida ordinaria, nuestro monasterio se sostiene con donaciones de particulares y limosnas que recibimos por nuestro trabajo manual: confección de ornamentos litúrgicos, rosarios, detentes del Sagrado Corazón, escapularios de nuestra Señora del Carmen. También realizamos un trabajo de evangelización habilitando parte del predio para acoger a quienes deseen un tiempo de tranquilidad para dedicarse a la oración», explica la priora en su carta.
Con estos ingresos, el monasterio sólo alcanza a subsistir, y para pagar la Seguridad Social de varias hermanas de la comunidad reciben una ayuda del Arzobispado de Valencia.
Las religiosas lanzan su llamamiento de manera urgente con la esperanza de poder recibir donativos antes de que venzan los permisos.
Es posible ofrecer un donativo a esta comunidad a través de este enlace:Donativos para colaborar con los proyectos DeClausura. También es posible hacer un bizum a través de su código ONG: 38349
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Aleteia, red global católica de información, en virtud de su misión fundacional, contribuye, en colaboración con laFundación DeClausura, a comunicar la vida y espiritualidad de los monasterios y conventos contemplativos.