"Hoy hay tantos mártires en la Iglesia, ¡tantos! Por haber confesado la fe cristiana, son apartados de la sociedad o enviados a prisión", improvisó el Papa Francisco durante su catequesis pronunciada ante varios miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Continuando con su ciclo de enseñanzas sobre la evangelización, el Papa argentino destacó la descripción del "dinamismo espiritual" que ha animado a los mártires durante 2000 años.
"Los mártires, a imitación de Jesús y con su gracia, transforman la violencia de quienes rechazan el anuncio en una ocasión suprema de amor, que llega hasta el perdón de sus verdugos", definió el Papa Francisco. Se apoyó así en las palabras de San Juan que, en su Evangelio, propone esta reciprocidad: "Jesús dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos".
Pero, aclaró el Papa, los mártires "no deben ser considerados como 'héroes'" que actuarían individualmente. Para el pontífice, por el contrario, son "los frutos maduros y excelentes de la vid del Señor, que es la Iglesia", un cuerpo guiado por el Espíritu y que conmemora el don de Cristo a través de la celebración de la Eucaristía.
Para ilustrar su catequesis, el Papa de 86 años habló de Yemen, una tierra "herida" y "olvidada", golpeada por una guerra que "causó tantas muertes y todavía hace sufrir a tanta gente, especialmente a los niños".
Luego citó los "brillantes testimonios de fe" de las Hermanas Misioneras de la Caridad, todavía presentes en Yemen mientras algunas de ellas fueron asesinadas en su misión de servicio a los ancianos y discapacitados.
En julio de 1998, recordó el Papa, sor Aletta, sor Zelia y sor Michael, que regresaban a casa después de la misa, fueron asesinadas por un fanático, por ser cristianas. Más recientemente, en marzo de 2016, sor Anselme, sor Marguerite, sor Reginette y sor Judith fueron asesinadas junto con algunos laicos que les ayudaban en su obra de caridad con los más pequeños, añadió el máximo responsable de la Iglesia Católica.
Señaló que entre estos laicos asesinados también había musulmanes que trabajaban con las hermanas. “Es conmovedor ver cómo el testimonio de la sangre puede unir a personas de diferentes religiones”, subrayó el Papa, antes de concluir: “Nunca debemos matar en el nombre de Dios, porque para Él todos somos hermanos. Pero juntos podemos dar nuestras vidas por los demás”.
Según la ONG Puertas Abiertas: 360 millones de cristianos son hoy fuertemente perseguidos y discriminados, es decir, 1 de cada 7 cristianos en el mundo. En un informe publicado en enero de 2023, la organización protestante describió un "aumento vertiginoso de la persecución en 30 años", todas las iglesias juntas.