Justo antes del concierto. Apenas quedaban diez minutos para que comenzase el concierto. Los artistas esperaban en el backstage. Fuera, mirando al escenario, una marea humana de decenas de miles de personas, que abarrotaban la Plaza de Cibeles, en Madrid, y llegaban hasta las de Colón y Neptuno.
Se notaba en el ambiente que no era un día más; no iba a ser una actuación como otra cualquiera. Iban a cantar ante un público que venía, como ellos, a celebrar la Fiesta de la Resurrección en Madrid, de forma pública, sin complejos, con una inmensa alegría.
Oración del artista
Grilex y Hakuna se pusieron en círculo para rezar. Buscaron la "oración del artista", para ponerse en manos del Señor antes de la actuación, ofrecerle el concierto, y dedicarle todo cuanto iba a acontecer. Grilex llevaba la voz cantante. Él decía una frase de la oración, y los muchos integrantes de Hakuna repetían. Y rezaron toda esta oración:
ORACIÓN DEL ARTISTA
Mi buen Dios, deseo encontrarme contigo en este rato que voy a dedicar a buscarte en la belleza. Quiero poner todos mis talentos a Tu servicio, para que a través de ellos brille Tu luz en el mundo.
Conciénciame, Dios verdadero, de que todo lo recibido es tuyo. Dame la fuerza de Tu Espíritu y un deseo ardiente de vivirte en los dones que me has regalado.
Concédeme un corazón agradecido y responsable que viva siempre en el asombro de Tu gratuidad. Que brille Tu belleza en cada obra que hagas nacer en mí, para que todo sea verdadero reflejo del Dios vivo que realmente eres.
Haz que todo lo que escriba, cante, baile, interprete, moldee o pinte, participe del gozo de Tu presencia. Que disfrutes con nosotros de este tiempo y seamos tu delicia.
Condúcenos a Ti a través de Tu amada creación, para que con la fuerza de Tu Espíritu ampliemos en el mundo Tu Abrazo eterno, por Jesucristo, Tu hijo amado, nuestro Pobre Loco y Señor.
Amén.
Grilex confiesa a Aleteia que él siempre reza antes de sus actuaciones. Esta oración en concreto es la primera vez que la rezaba.
"Lo bonito de esta es que dice que pone su voz para el servicio del Señor".
Después, en el escenario, pudo ver que se trataba de una cita increíble, con la alegría del público que podía ver en sus caras.
Su conversión
Guillermo Esteban tiene ahora 22 años. Es el segundo de cinco hermanos. Con 17 o 18 años, Grilex comenzó a tener éxito en el panorama musical. "Me empecé a creer mejor que el resto y comencé a hacer daño a las personas que tenía al lado", recuerda el cantante. Pero...
Pero hubo una figura clave en su cambio, su madre, que le invitó a ir a la parroquia. Gracias a su insistencia, accedió. Allí conoció a una chica que le gustó. Empezó a descubrir "un Dios Amor, no un Dios imposición, un Dios que me quiere tal y como soy. Se me derrumbó todo lo que tenía estructurado. Me dejé querer, guiar, y así es como me empecé a enamorar de Dios."
Sed de Dios
Desde que sus letras son abiertamente evangelizadoras y públicamente ha manifestado su fe católica, no sólo no ha encontrado la "ira" que algunos le presagiaban, sino todo lo contrario, "mucho respeto".
Dice que desde su experiencia "la gente tiene sed de Dios. Cuando entablan conmigo una conversación, cuando te escucha, lo que noto es que se crea un puente de amor muy grande". Cuando le reconocen y le dicen 'tú eres el rapero católico', él contesta con una sonrisa: "Soy Guillermo, soy católico y hago música", una forma de huir de las etiquetas.
El rap y los jóvenes
Grilex ve mucha conexión entre el rap y los jóvenes porque las canciones –sean del rapero que sean- les hablan de sus problemas, "de lo que están viviendo esos jóvenes". Una generación que buscan respuestas, que necesita amor.
Por eso, sus mensajes a esos jóvenes son "tú eres mucho más que una noche, eres mucho más que unas drogas, no te conformes con la mediocridad, empieza a quererte como eres". Y les recomienda "buscar, porque el que busca encuentra. Y se encuentra a Dios Amor".
Una experiencia fuerte
Sabe que tiene un papel influyente en muchos jóvenes. Y ha decidido implicarse al máximo. Con acontecimientos que no podía ni imaginar. Como después de uno de sus conciertos, cuando se le acerca un muchacho con el que apenas tuvo ocasión de hablar unos tres minutos. Él no dio importancia a esa conversación, pero no así su fan.
Poco después el chico le escribió a través de las redes sociales para decirle: "Gracias por estos tres minutos porque con lo que me dijiste no me he suicidado". Por momentos como este, Guillermo tiene claro que quiere "ser alguien que aporte algo a los demás".
Algo que va a venir en junio
Su calendario está marcado en rojo en el mes de junio: "Va a llegar algo que va a suponer un antes y un después. No puedo desvelar mucho, pero creo que va a ser impactante. Es algo grande y novedoso, muy bonito". Y nos avanza que habrá nuevas canciones, nueva música, algo diferente, con ritmos bailables y letras empapadas de lo trascendental.