Las lluvias torrenciales han golpeado Emilia-Romaña en los últimos días y han provocado el desbordamiento de muchos ríos. Miles de personas tuvieron que ser evacuadas y nueve personas perdieron la vida en este desastre natural que causó daños considerables. En la región, 27.000 personas seguían sin electricidad esta mañana.
A través de Monseñor Peña Parra, el Papa Francisco ofrece sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas tras el "impresionante desastre" que ha afectado a este territorio.
Asegura sus "fervientes oraciones de sufragio por los difuntos" y pide a Dios "consuelo para los heridos y consuelo para los que sufren las consecuencias de esta grave calamidad".
Finalmente, el Papa Francisco quisiera agradecer a todas las personas que brindan ayuda y alivian el sufrimiento de las poblaciones afectadas. A todos envía su bendición apostólica como signo de "particular cercanía espiritual".
