Junio es tiempo de exámenes, de nervios, y, sobre todo, de decisiones trascendentales. Con doce en casa, ha pasado a ser uno de los meses más temidos del año. En este junio, nos enfrentamos a la quinta EBAU (prueba de acceso a la Universidad en España), terminamos una carrera de Medicina enfocando ya el MIR, concluimos un grado en Informática.
También le hemos dado un empujón a unas casi olvidadas Humanidades, terminamos segundo de Enfermería, y superamos primero de bachiller, cuarto, tercero y primero de la ESO, y sexto, segundo y primero de Primaria. Entenderéis que junio nos provoque, como poco, respeto.
Este domingo por la mañana, compartí un rato de cocina con una de las twelve, la que se enfrenta a la temida EBAU. Juntas escuchamos las recomendaciones que la Dra. Carmen Candela ofrecía a todos los oyentes del programa Fin de Semana, de Cristina López Schlichting, desde los estudios de COPE.
Consejos prácticos
La doctora nos recordó que, en épocas de examen, tenemos que dormir bien, porque así se fijará todo lo aprendido. Conclusión: olvídate de las noches en blanco, si no quieres que el olvido te deje en blanco delante del examen.
También le dio muchísima importancia a la correcta hidratación: la falta de hidratación nos hace sentir más cansados, y se traduce en una mayor dificultad para la concentración, así como en una menor capacidad de memorización.
Se mostró claramente en contra de las bebidas estimulantes: nos aseguró que pueden darnos un buen susto, con efectos tales como alteraciones del sueño, problemas cardiovasculares, nerviosismo, etc., es decir, nada que nos convenga.
Además, llamó la atención sobre el error, tan común, de consumir excesivo azúcar. Aquí, tengo que entonar el mea culpa, y reconocer que, en este tema, he suspendido hasta ahora. Siempre les traía más caprichos "chuches" y más premios "chocolates" a los que pasaban por el túnel de los exámenes. La Dra. Candela señaló que el azúcar nos pone como motos, muy nerviosos.
Sin embargo, recomendó el chocolate negro, el puro. Fruta, verdura, proteínas, hidratos… Un menú rico, completo y ordenado. Para resumir, buena alimentación, mucha hidratación, buen descanso, y algo de ejercicio que nos ayude a neutralizar los nervios.
Ayuda espiritual
Pero, ahora, yo querría añadir una recomendación un poco más extraordinaria. Tiene que ver con un gran apoyo, una ayuda que utilizamos poco, muy poco, o nada: nuestro Ángel de la Guarda. Podemos pedirle que repase con nosotros esa última vuelta a los apuntes, para que, si algo se nos olvida, nos lo recuerde en el momento del examen.
Así cumpliremos lo que proponía San Agustín: "Reza como si todo dependiera de Dios, y trabaja como si todo dependiera de ti". Y tu Ángel de la Guarda, que te vio estudiar, no te dejará solo, no permitirá que te quedes en blanco delante del examen.
No debemos enfrentarnos solos al temido mes de junio. Es un buen momento para recordar el punto 336 del Catecismo de la Iglesia Católica: "Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida".
San Basilio nos explicó que Dios ha dispuesto que ningún alma esté sola, sino que cuente con un protector, con la misión específica de acompañarla y guiarla desde su concepción hasta la muerte…, incluidos los meses de junio, con sus nervios, sus exámenes y sus decisiones trascendentales. ¿Le pedimos ayuda a nuestro Ángel de la Guarda? Why not?