Se trata de una comunidad de misioneros católicos laicos que desde hace más de una década están dedicados a preparar estos encuentros de amor de Dios con las personas a través de la Adoración Eucarística, retiros, música, predicación, tecnología y medios de comunicación, para que los asistentes descubran el sentido y propósito real en sus vidas.
Todo inició, de hecho, hace bastante tiempo antes, más precisamente hace 29 años cuando tres jóvenes del Grupo Emmanuel decidieron entregar su vida a la evangelización por medio de la música a tiempo completo. Actualmente son Pedro y Cristal, matrimonio católico, quienes encabezan la misión Cielo Abierto. Junto con más de 100 ministerios de música van por todo el mundo predicando el Amor Esponsal de Cristo por medio de las Noches de Adoración y conciertos de magna Adoración.
Según se enuncia en su página web "Cielo abierto es más que un concierto, es invitar a las personas a acercarse al Sacramento de la Reconciliación y de la Comunión, es reconocer que Jesús está vivo y presente, cada vez que el sacerdote lo consagra en el altar. Es animar a los laicos, clero y religiosas a vivir la vocación principal a la que Dios nos llama: Amarlo a Él y amarnos los unos a los otros."
El último 17 de junio llevaron a cabo un multitudinario evento en la ciudad colombiana de Bogotá. Al Centro de Convenciones Movistar Arena de allí asistieron nada menos que 11.000 personas que disfrutaron del concierto de más de tres horas de duración.
El evento, bajo el lema "¡Para sembrar la esperanza!", fue gratuito y contó con la participación de conocidos cantantes y adoradores latinoamericanos como el mexicano Carlos Omar, el ya mencionado Grupo Emmanuel, Willy Díaz, la dominicana Kairy Márquez, Estación Cero y la colombiana Ana Bolívar.
Incluso, a los fines de que los fieles se prepararan adecuadamente para la celebración, se anunció que, durante toda la semana previa (del 12 al 14 de junio), estaría a disposición la oportunidad de participar en la Celebración de la Eucaristía y las Noches de Adoración que se realizaron en 15 parroquias de la ciudad, “para orar y celebrar juntos la alegría del Misterio del Amor del Señor, al igual que gozar la experiencia de la fraternidad de hermanos”. En cada una de estas parroquias se contó con la presencia de, por lo menos, uno de los adoradores latinoamericanos que luego se presentaron en el escenario del Gran Concierto Cielo Abierto Bogotá.