Los recién casados suelen describir a sus cónyuges como su "alma gemela" o su "mejor amigo". Pero no nos estamos haciendo ningún favor al pensar en el matrimonio en estos términos.
Al fin y al cabo, si estás esperando encontrar un "alma gemela" mágica, puede que estés perdiendo una oportunidad feliz y satisfactoria con una persona buena y decente que tienes delante.
Por eso el Dr. John Gottman, experto en matrimonios y relaciones, anima a las parejas a encontrar la felicidad con un matrimonio "suficientemente bueno" en lugar de esperar la perfección. Escribe:
Expectativas
En una relación suficientemente buena, las personas tienen grandes expectativas sobre cómo se les trata. Esperan ser tratadas con amabilidad, amor, afecto y respeto. No toleran el abuso emocional o físico. Esperan que su pareja sea leal.
Esto no significa que esperen que su relación esté libre de conflictos. Incluso las parejas felizmente casadas discuten. El conflicto puede ser productivo porque, cuando se gestiona de forma sana, conduce a una mayor comprensión.
Sus palabras me hicieron recordar un sabio consejo de nuestro guía espiritual cuando mi marido y yo preparábamos nuestra boda.
Nos animó a no pensar en nuestro cónyuge como nuestro único "mejor amigo", sino a hacer un verdadero esfuerzo por cultivar y mantener otras amistades fuera de nosotros.
"Mejores amigos"
Creo que la gente se refiere a sus cónyuges como sus mejores amigos o almas gemelas por una buena razón. Quieren halagar a sus cónyuges, demostrar lo mucho que les gusta estar juntos y disfrutar de su compañía más que de la de nadie, y eso es hermoso.
Al mismo tiempo, puede que no sea 100% exacto describir a tu cónyuge como "tu mejor amigo", aunque estén locos el uno por el otro.
Hay dos razones importantes por las que el término "mejor amigo" no es la mejor forma de entender la relación conyugal:
1NO CAPTA TODO LO QUE ES UN CÓNYUGE
Un gran matrimonio implica mucho más que amistad, desde la atracción sexual hasta la combinación de dos historias y tradiciones familiares diferentes en una sola.
Por eso llamarnos "mejores amigos" no es una buena idea, porque reduce la capacidad tan amplia que tenemos al formar una historia juntos llamada "familia".
2NO HACE JUSTICIA A LA NECESIDAD DE TENER AMIGOS ADEMÁS DE TU CÓNYUGE
Más hombres que mujeres describen a su cónyuge como su mejor amigo, pero esto puede estar ejerciendo una presión poco saludable en los matrimonios.
Cuando un cónyuge soporta la carga de satisfacer todas o casi todas las necesidades sociales y emocionales de su pareja, no hay forma de estar a la altura de esa expectativa.
Las personas necesitan a otros amigos íntimos, y esperar que el cónyuge desempeñe ese papel, de manera absoluta, puede conducir a la soledad, la frustración y a un matrimonio insatisfecho.
Así que quizá una descripción más acertada sería decir: "Es uno de mis mejores amigos… ¡y es mucho más!"