La Biblia relata una serie de embarazos extraordinarios, nacimientos que no son simplemente excepcionales, sino verdaderamente milagrosos. Son fruto de una intervención celestial que muestra el amor de Dios por su pueblo.
1Sara
Sara dio a luz a su hijo Isaac a la edad de 90 años y luego lo amamantó. Su marido Abraham tenía 99 años. Dios había asegurado al hombre que se convertiría en "el padre de una multitud de naciones", que tendría un hijo. El nacimiento de Isaac, que se convertiría en el abuelo de los doce hijos que formarían las doce tribus de Israel, demostró que nada es imposible para Dios y que siempre cumple sus promesas.
2Rebeca
La mujer de Isaac era incapaz de concebir, pero se quedó embarazada gracias a la oración y a la intervención celestial. Mientras que hoy en día las ecografías pueden mostrar a una mujer que está esperando gemelos, Rebeca tuvo esa intuición y se dio cuenta de que sus dos bebés ya competían entre sí.
Cuando preguntó a Dios por su embarazo, Él le dijo:
"Dos pueblos están en tu seno. Dos pueblos diferentes saldrán de tu vientre: uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor". (Gén 25,23)
Efectivamente, Rebeca dio a luz a dos niños, Jacob y Esaú. En cuanto a su relación fraternal, ¡esa es otra historia!
3MADRE DE SANSÓN
Aunque no se conoce el nombre de la madre de Sansón, se dice que no pudo tener hijos con su marido, Manoa. Sin embargo, está escrito:
"Un hombre de Dios vino a verme; parecía un ángel de Dios, tan imponente era. No le pregunté de dónde era, ni me dijo su nombre. Pero me dijo: "Te quedarás embarazada y tendrás un hijo. A partir de ahora, no bebas vino ni bebidas fuertes, ni comas alimentos impuros, porque el niño será consagrado a Dios desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte". (Jg 13,6-7)
Este niño, Sansón, se convirtió en el intrépido héroe del Antiguo Testamento, que desempeñó un papel decisivo en la derrota de los filisteos.
4Elizabeth
La virtuosa Isabel y su marido, un sacerdote llamado Zacarías, eran ambos ancianos y sin hijos. Como sacerdote, esto debió de ser especialmente difícil de soportar, porque en aquella época la gente consideraba la esterilidad como un signo del desagrado de Dios con una pareja. Sin embargo, tras rezar a Dios, Zacarías recibió una respuesta:
Cuando la Virgen María, prima de Isabel, vino a comunicarle la noticia de su propio embarazo, el bebé de Isabel saltó a su vientre y ella se llenó del Espíritu Santo. El bebé de Isabel era, por supuesto, Juan el Bautista, que abrió el camino a Cristo Salvador.
5Virgen María
El embarazo más asombroso de la Biblia es, por supuesto, el de la madre de Jesucristo. Todo el embarazo de la Virgen María y lo que siguió fue un milagro, incluida su concepción virginal, su fe inquebrantable que le permitió decir "sí" al Señor, la aceptación de José para criar al Hijo de Dios, y el nacimiento, la vida y la resurrección del propio Cristo.
Al recordar estas historias milagrosas, resulta más fácil recordar que cada vida es realmente un don del Señor.