Este domingo, el cardenal Jose Francisco Robles -arzobispo de Guadalajara- presidió una misa por las víctimas de desaparición forzada en el Santuario de los Mártires, en Guadalajara, Jalisco.
En la eucaristía participaron colectivos de búsqueda de desaparecidos, madres y familiares de personas desaparecidas y fieles de la arquidiócesis que se unieron a las intenciones del cese a la violencia y la desaparición forzada.
Durante la homilía, el cardenal Robles reconoció la labor de tantas madres buscadoras que incansablemente se manifiestan, buscan a sus hijos y exigen su aparición a las autoridades.
“A ustedes, familiares de estas personas injustamente desaparecidas, quiero felicitarles y animarles a que mantengan viva en nosotros la conciencia de estas personas que les faltan y que nos faltan. No podemos conformarnos y decir “desaparecidos”. Es decir, ya no aparecen en el mapa de la humanidad, ya no cuentan”.
Además recordó la importancia de mantener viva la conciencia de que, quienes se encuentran desaparecidos, son personas que son amadas y buscadas. “Cada uno de estos rostros que ustedes traen en las fotografías, y que aquí están, son una persona amada, buscada, querida. Una persona que falta. En el seno de la familia, es una persona ausente. Cada uno es una historia; cada uno pertenece a los vínculos de afecto y de cariño de una familia; cada uno es sangre de la sangre de ustedes. Es un poco de ilusiones, de anhelos, de sueños. Justamente abrigados en el corazón y justamente buscados. Todos son personas que no podemos permitir que se pierdan en la nebulosidad de un dicho “desaparecido”.
Ante esta “tragedia humana” llamó a los fieles a no permitir que todas estas personas queden en un número que podría manejarse con criterios político electorales. “No podemos permitir eso. No podemos permitir la impunidad, la falta de apoyo; a las madres que buscan con tanto sacrificio a sus hijos, la falta de apoyo y de garantías de seguridad. Tenemos que mantener presente en la conciencia de nuestra nación y de nuestras autoridades esta tragedia humana”.
Encomendó a las víctimas a la intercesión de los mártires, a quienes pidió también por la paz, la justicia, el cese de la violencia y la impunidad en nuestro país, y la reconciliación en la sociedad, “para que nos reconozcamos, respetemos y amemos como verdaderos hermanos, que es lo que somos. Somos hermanos, hijos del mismo Padre Dios, hermanos del Único, nuestro Salvador Jesucristo”.
Antes de comenzar la celebración eucarística, los colectivos y personas con un familiar desaparecido colocaron las fichas de búsqueda en las paredes del Santuario y al pie del altar.
Contexto local y nacional
Esta eucaristía ofrecida por los desaparecidos sucedió en un contexto de crecimiento constante de desapariciones. A la fecha, las cifras oficiales suman más de 111 mil personas desaparecidas y no localizadas.
En el estado de Jalisco, lugar con más desapariciones en el país, un caso reciente de desaparición múltiple ha puesto en evidencia la crisis humanitaria que se vive dentro del país. El 11 de agosto cinco jóvenes, de entre 19 y 22 años, desaparecieron mientras se encontraban disfrutando de la feria anual de Lagos de Moreno, localidad de donde son originarios.
Desaparición: un peligro para la juventud
Según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas (RNPDNO) el rango de edad que mayor número de desapariciones concentra es el de 15 a 19 años (más de 64 mil 500 personas), seguido por el grupo de 20 a 24 años (más de 34 mil personas).