Aunque una antigua frase griega destaca que “mente sana en cuerpo sano”, de unos años a la fecha se ha puesto más empeño en cuidar lo que consumimos en comida y bebida, en dormir a nuestras horas y también en hacer actividad física, pero a veces, más por motivos estéticos que de salud.
Sin embargo, es necesario cuidar nuestro cuerpo porque es templo del Espíritu Santo, y así como enfatizamos en estudiar para tener conocimientos humanos y de nuestra fe católica, Aleteia sugiere una oración para dirigirnos a Dios antes de ejercitarnos, ya sea en el gimnasio, en casa o en algún parque.
Oración para antes de hacer ejercicio
Señor, Dios nuestro, Tú que creaste al hombre
a tu imagen y semejanza,
dándole un cuerpo y un alma espiritual,
concédeme agradarte a través del ejercicio físico
que voy a comenzar, para que sirva para fortalecer
mis músculos, huesos, órganos y tendones;
que con él gane salud para tener la fuerza necesaria
para mantenerme en tu santo servicio.
Te ofrezco el provecho que pueda sacar de esta actividad,
ya sea en el gimnasio, en casa o en el parque,
donde me encontraré con otras personas y tendré oportunidad
para dar testimonio de comportamiento cristiano.
Que mi fin último sea agradarte a ti y no llenarme de soberbia,
pensando solo en cuidar mi cuerpo para ganar el mundo,
sino recordando que es templo del Espíritu Santo
y que es mi responsabilidad cuidarlo y respetarlo
para desgastarme en lo que me pidas, pues también con él,
después de la resurrección de los muertos,
entraré algún día a gozar en tu reino celestial.
Y que, a ejemplo de María Santísima,
me esmere en servir con todos mis sentidos
a mis hermanos más necesitados.
Amén.
