Las tradiciones de las quinceañeras mexicanas

La fiesta de 15 años es un evento que forma parte de la cultura mexicana y latinoamericana (mejor conocida como quinceañera), desde hace décadas. 

A pesar de que existen muchas alternativas a las fiestas de 15 años, como lo son viajes al extranjero con amigos, una nueva computadora, celulares, o incluso el primer coche, en México la mayoría de las familias termina optando por realizar una fiesta para festejar este paso a la juventud. 

Las niñas tienen la ilusión de que tendrán su gran ceremonia cuando lleguen a ser quinceañeras y la celebración de los quince años marca la transición de niña a mujer y es un modo de reconocer, socialmente, que la chica en cuestión ha alcanzado la madurez.

Estas fiestas cuentan con ciertas costumbres y tradiciones que, a pesar de que muchos consideran antiguas, son parte del folklor y la esencia de la cultura mexicana y no pueden faltar en el festejo de 15 años. 

Lo primordial de este festejo es celebrar la Eucaristía en honor de la quinceañera, ya que se debe dar gracias a Dios por permitirle llegar a esta etapa tan importante en su vida.

Al llegar a la fiesta la quinceañera debe entrar junto con una niña mucho más joven que la represente en ese paso de niña a mujer, sus papás, los chambelanes, y sus madrinas, las cuales llevan una almohadilla en forma de corazón con una coronita y en otra almohadilla una réplica de zapatos de tacón.

Como bien se sabe, los quince años son una celebración que da paso a la adultez. Una de las formas de simbolizarlo es regalarle a la chica una última muñeca. Este es un regalo para toda la vida que demuestra que ella está dejando su infancia.

La muñeca a menudo está vestida con ropa que combina con el color del vestido de la quinceañera.

Algunas chicas comienzan la fiesta con zapatos planos y, durante la recepción, tienen una ceremonia en la que su padre o un representante los cambia por un par de tacones, demostrando que ahora se está convirtiendo en una adulta. Este es un momento emotivo para la familia pues la dejan convertirse en mujer.

Sin importar la temática escogida para la fiesta, el brindis es un momento protocolario que no puede faltar en una fiesta. Este es un momento muy especial para la quinceañera ya que es cuando los papás y padrinos le dirigen unas palabras a ella y a los invitados. Una vez haya pasado el brindis, es el momento de la cena.

Algunas chicas eligen no tener un baile formal en sus quince, pero bailar el vals -especialmente el primer vals con su padre- es una tradición y un momento emotivo para la familia.

En un baile tradicional, la quinceañera baila el vals con su padre y luego actúa con su corte de honor. Normalmente es una coreografía, ya sea hecha por un profesional, o alguien de la familia que sea bueno bailando. Después viene el baile sorpresa hecho con un mix de canciones que más le gustan a la festejada, acompañada de sus chambelanes. Posteriormente se abre la pista y los invitados pueden bailar y divertirse.

Hay un número infinito de formas, colores y modelos de vestidos. Elegir un hermoso vestido de gala es la tradición más esperada por la chica.

La elección del vestido, especialmente el color, definirá muchos otros aspectos de la fiesta, especialmente la decoración y tal vez incluso los detalles del pastel.

Es una tradición que la cumpleañera tenga un ramo de flores natural y uno artificial. El ramo suele coincidir con el tema y los colores de la fiesta y es un elemento utilizado durante la misa y la sesión de fotos. Al terminar la celebración eucarística las flores naturales se ofrecen a la Virgen.

Su significado está relacionado con una nueva vida comprometida con la fe, la belleza y la verdad.

Los chambelanes son escoltas que acompañan a la quinceañera, éstos pueden ser amigos, hermanos o bien, familiares de la festejada.

El número no importa puede ser desde uno solo hasta 15. También hay fiestas donde hay damas que acompañan a los chambelanes. Uno de ellos es el principal de la quinceañera; por supuesto, éste será alguien muy especial.

Las damas de honor o madrinas de la quinceañera son las mejores amigas, primas o hermanas de la festejada. Su labor es acompañar a la quinceañera en la Misa, especialmente al dar gracias, participar con ella en el vals y baile sorpresa.

Más allá de todos los preparativos para que vivir este día como un sueño, es muy importante comprometerse en esta nueva etapa a cumplir con las nuevas responsabilidades que trae la edad, no solamente en casa y en la escuela, si no como hija de Dios.

A mayor edad, mayores responsabilidades tenemos, así que encara los nuevos retos de la vida siempre de la mano de Dios, Él es el amigo fiel que nunca abandona.