Cuando una pareja se ama y decide contraer matrimonio, lo más natural es que duerma junta y consume su relación con la unión de sus cuerpos. Para eso los hizo Dios: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne» (Gen 2, 24).
Por eso, pensar en un matrimonio sin relaciones sexuales suena disparatado, sin embargo, existe y se llama «matrimonio josefino». Es fácil intuir por qué recibe este nombre, pues San José y la Virgen María vivieron como hermanos el tiempo que duró su matrimonio.
Pues bien, se escucha fácil, pero para vivir esta clase de unión se requiere también una vocación especial y motivos bastante particulares. Para aclarar y dar luz a este asunto, Aleteia consultó con el Pbro. José Luis Solís Rincón, canonista, y esto nos respondió.
Aclarando dudas sobre los matrimonios josefinos
Sobre la validez de un matrimonio que no se consuma a falta de relaciones sexuales, el sacerdote, citando el canon 1057, aclaró que el sacramento lo produce el consentimiento mutuo, es decir, si en el momento de la boda, el consentimiento realmente contenía todo el significado del matrimonio:
El consentimiento matrimonial es el acto de la voluntad, por el cual el varón y la mujer se entregan y aceptan mutuamente en alianza irrevocable para constituir el matrimonio, (Canon 1057§ 2).
Sin embargo, puede ser que no se consume, pero no deja de serlo. "Esto se llama matrimonio rato pero no consumado. Solamente el Papa tiene posibilidad de disolverlo, por la petición de uno o ambos cónyuges, si está justificado. Es un derecho petrino, pero en sí mismo, el consentimiento que se realizó en el momento de la boda produjo el matrimonio".
Los motivos para vivir la continencia dentro del sacramento:
"Si ambos quieren vivir en la castidad virginal, es una decisión de ellos, aunque lo propio del matrimonio es la generación de la prole. Sin embargo, tendríamos que ver también la edad. Si se casan jovencitos, es evidente que hay una paternidad o maternidad en potencia", expresó.
Por el contrario, cuando la pareja es mayor busca hacerse compañía, estar con la otra persona, y por ello el acto conyugal pierde importancia. "Se entiende que el matrimonio existiría aunque no sea consumado", explicó el sacerdote.
Es indispensable la apertura a la vida
La situación cambia cuando la pareja decide negarse a que su acto conyugal engendre una nueva vida.
"Eso haría nulo el matrimonio porque están negando la ordenación natural y un fin del matrimonio. Se buscará una manera para no tenerlos como los anticonceptivos; por tanto, sería nulo, por negarse a la fecundidad".
Santos que vivieron el matrimonio josefino
Pareciera difícil vivir una situación semejante, sin embargo, es una vocación que Dios regala y se puede mantener. El ejemplo de los padres de santa Teresita del Niño Jesús es una muestra de matrimonio josefino, que terminó teniendo hijos por obediencia a su confesor, sin embargo, ellos habían decidido vivir como hermanos.
En conclusión, si un hombre y mujer que se aman desean contraer matrimonio sin mantener un acto conyugal, pueden hacerlo y vivirlo santamente.