¿Te imaginas hacer grandes cosas desde los 17 años? Este es el caso de Frida Espinosa, una familióloga católica de 23 años que actualmente tiene una asociación de jóvenes provida llamada Juventud y Vida (JUVI) desde la cual inspira a los jóvenes a defender la vida y la familia a través de redes sociales.
Desde que nació fue criada en el catolicismo, pero realmente se acercó a la fe a partir de un percance dentro de su familia, cuando estaba en la primaria. "Mi papá se enfermó, tuvo un derrame cerebral y cayó en coma, fue difícil para mí y mi familia. Una consagrada me ofreció enseñarme a rezar, a pedirle a María por mi papá y por su salud". Tiempo después su papá mejoró y su relación con Dios también.
Su postura provida
Recibió su formación católica dentro del movimiento Regnum Christi, lo cual la animaba a hacer obras de apostolado; y aunque este era un complemento en su vida personal, no definía su postura provida. Hasta que un día visitó una clínica abortiva.
"Fui a rezar afuera de una clínica abortiva, fui a Marie Stopes, y vi la realidad de las mujeres que entraban y salían. Me partía el corazón pensar que algo así pasaba a unas horas de mi casa (...) Entendí que no hay forma de que sea compatible apoyar el aborto y ser católico".
Esta experiencia le generó una inquietud por buscar más información al respecto. Entre más encontraba evidencia que sustentaba los argumentos a favor de la vida, más se daba cuenta de la necesidad de buscar una forma en la que las mujeres no tuvieran que pisar ese lugar.
Nace un nuevo proyecto
En en 2017 decidió buscar a su amigo Leo Arzemendi, quien compartía el mismo sentimiento que Frida por esta causa, y a través de una lluvia de ideas, se les ocurrió iniciar el proyecto de Juventud y Vida. Un grupo de jóvenes que busca defender la cultura de la vida, atendiendo las áreas más importantes: política, educación y el tema cultural.
JUVI llegó a tener presencia en más de 18 ciudades. Actualmente cuenta con 200 jóvenes activos que buscan los mismos objetivos que Frida y Leo; fomentar la vida desde la concepción hasta la muerte natural, valorando su dignidad humana.
Pero el camino no ha sido del todo fácil porque el proyecto inició cuando ambos tenían 17 años. Frida cuenta que su edad fue un obstáculo, pues personas mayores que ellos no les tomaban la importancia necesaria.
Piensan que cuando eres joven no puedes hacer ciertas cosas, debido a que no tienes suficiente experiencia; así que nos cerraron muchas puertas. La gente no entendía la razón de nuestra inquietud y no nos dejaban crecer".
Esta situación les ayudó mucho a aprender más sobre el entorno y cómo hacer que las ideas que nacen por defender los principios se logren. En el 2021, JUVI se volvió oficialmente una asociación civil, la cual ha ayudado a más asociaciones como Vifac, Mater Filius, Formando Corazones, entre otras.
La recompensa de fundar JUVI
Menciona que esta labor, aunque ha sido muy gratificante personalmente, "no te da un premio, un buen trabajo o un buen salario, realmente lo contrario. Yo creo que hay muchas cosas que tienes que estar dispuesto a perder por hacer lo correcto, por decir la verdad", menciona Frida, que se ha encontrado con lugares donde no le dan la oportunidad de hablar o participar por defender la vida.
Sin embargo, Frida encuentra la satisfacción de lo que está haciendo al apoyar a quien lo necesita y fortalecer el pensamiento de los jóvenes, ayudarlos a crecer y ver que en sus áreas escolares y laborales siguen trabajando por los mismos valores.
"Ha sido algo que Dios nos ha pedido. Nos ha bendecido en cada momento, no por eso dejará de ser complicado. (...) Mi satisfacción personal no es una meta profesional o laboral, es trascendental y eterna".
El siguiente paso de Frida es reestructurar JUVI porque menciona que tiene que renovarse, adaptarse al cambio generacional para lograr un impacto en los más jóvenes sobre la verdad del aborto. Y como proyecto personal, le gustaría abrir un emprendimiento social en el cual pueda emplear a mujeres embarazadas y madres solteras.
"JUVI se quedará muchos años más, hasta que logremos que el aborto sea totalmente impensable", concluyó.