Barcelona dedicará una plaza al abad Oliba, gran impulsor de espiritualidad, cultura y paz en la Edad Media. Lo aprobó el 13 de noviembre de 2023 la Ponencia de Nomenclátor de las calles de esta ciudad de España, a propuesta de la universidad Abat Oliba CEU.
Oliba nació el año 971 en una destacada familia de la nobleza. Fue conde de Berga y Ripoll durante 14 años, abad de Santa María de Ripoll y de Sant Miquel de Cuixà y obispo de Vic.
Fundó varios monasterios, entre ellos el de Montserrat. También consagró muchas iglesias, ayudó a la repoblación de Cataluña e impulsó la cultura y el patrimonio.
Fue un gran pacificador, promotor de las llamadas "Asambleas de Paz y Tregua", antecedente medieval de parlamentarismo que limitaba el poder de los señores feudales. En ellas, por primera vez, compartían escaño personas de toda condición social en representación de sus respectivos estamentos.
Cuando el 1076 el abad Oliba murió a los 75 años, cerca de un centenar de monasterios de Europa enviaron su pésame. La comunidad de monjes de Ripoll escribió esta emotiva encíclica mortuoria:
"Teníamos y lo hemos perdido, un obispo y un abad de bienaventurada memoria, padre de toda la patria, don Oliba, deseable de faz y de nombre, cuya dulce afabilidad y afectuosa paternidad de tal manera con él aglutinaron nuestras almas que más querido nos era que nuestra propia vida y, después de Dios, no había cosa que a su afecto nos fuese preferida.
Este, pues, por comenzar desde su origen, nació en nobilísima cuna y en sangre gloriosa por sus mayores fue engendrado.
Desde su más tierna infancia erudito de letras divinas, por derecho hereditario obtuvo el principado de su patria, gloriosísimamente lo rigió y aún lo ornó con la gloria mundanal esporádica y con el beneficio de muchísimas honras.
No obstante, llamado por el Espíritu divino, renunció a las obras del siglo y, siendo aún muy joven, militó bajo el imperio del abad, según la regla del padre san Benito, en el monasterio de la gloriosa Virgen María [Ripoll].
Mientras tanto, al morir, casi a un mismo tiempo, los dos abades de dichos cenobios [Ripoll y Cuixà], por aclamación de todos los hermanos, aunque se opusiese, recibió el doble cargo y regimiento.
Una vez elegido, hacia todos se mostró ecuánime, y de palabra enseñó las obras de la vida santa y con el ejemplo la mostró.
Amplificó asimismo el estamento de las iglesias con la doctrina de la sabiduría, y con la admirable estructura de los edificios y con la gloria de variados ornamentos conquistó para ellas gran honra.
Y cuando murió el obispo de la región [Ausona], por avenencia de clérigos y de los barones de todo el obispado, y por elección magnífica de los príncipes, y por ordenanza diligentísima de diversos prelados, fue sublimado a la cátedra pontificia.
Nada menguó el rigor de la primera continencia, sino que a sus súbditos dio ejemplo de humildad y de paciencia y de toda buena obra.
Finalmente, como a las buenas costumbres accedía poderosamente y por el afecto de una caridad eximia era amable con todos, prevenido de enfermedad en este cenobio del glorioso arcángel san Miguel [Cuixà] y llegado a la suprema postrimería, encomendó al Señor el rebaño a él confiado.
Y de esta manera, en presencia de muchos miserablemente desconsolados y en lamento fundidos, a tres días de las calendas de noviembre, en día jueves, cuando ya caía la hora nona, emigró de esta presente vida; y con su muerte a nosotros nos dejó lamento inenarrable y llanto bien amargo".
Apoyos al abad Oliba
La Plaza del Abad Oliba tomará el relevo a la hasta ahora rotonda Bellesguard, situada frente al campus de la Universidad Abat Oliba, en la salida 7 de la Ronda de Dalt.
Según informó el servicio de prensa de la Universidad Abat Oliba CEU, el apoyo de los ayuntamientos de Vic y Ripoll y del distrito de Sarrià-Sant Gervasi ha ayudado a incluir al abad Oliba en el callejero de Barcelona.