separateurCreated with Sketch.

Ser justo significa ajustarse a la voluntad de Dios

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Mónica Muñoz - publicado el 11/12/23
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
El santo Evangelio describe a san José como "hombre justo", porque no quiso poner en evidencia a su santísima esposa, sino hacer la voluntad de Dios

Las palabras pueden tener muchos significados; sin embargo, el contexto les da sentido y nos ayuda a entender la realidad. Este es el caso del término, por demás utilizado, "ajustar". De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, se refiere a adaptar, encajar o acomodar algo a otra cosa para que no haya discrepancia entre ellas.

Esto viene muy bien cuando se habla de la voluntad divina. Cuando una persona quiere adaptarse a lo que Dios le manda, se está "ajustando" a Él, pues sabe que nadie mejor que el Señor para mostrarle el camino que le conviene. Así lo afirma constantemente el padre Rubén Darío García, sacerdote colombiano, durante el rezo diario de las laudes en su canal de YouTube.

San José era un hombre justo

Figura świętego Józefa trzymającego na rękach śpiącego małego Jezusa

Ahora bien, hacer esta afirmación es bastante simple, pero en realidad se requiere de una fe profundísima y una vida espiritual colmada de Dios, porque se trata de dejar verdaderamente todo en las manos de Dios. Ajustarse entonces a Él, si lo vemos desde el punto de vista mundano, no es sencillo. Cualquiera puede pensar en su propia vida y analizar cuántas veces ha hecho lo que Dios quiere, sin protestar. La respuesta es personal.

Sin embargo, el Evangelio nos habla de san José, un hombre justo, que estaba comprometido con María, una joven virgen, y que, antes de vivir juntos, supo que ella estaba embarazada. La suerte que le esperaba, según las leyes judías, era la muerte. Él, no queriendo exponerla, quiso abandonarla en secreto.

La narración del evangelista Mateo (cap. 1) continúa diciendo que un ángel le dice en sueños que no tema recibir a su esposa porque ha engendrado por obra del Espíritu Santo. Él, entonces, se ajusta a la voluntad de Dios, y se lleva a María a su casa.

Aprendamos a ser justos

Esta justicia se refiere, entonces, a apegarse a la voluntad de Dios, por amor a Él. Por eso, el mejor modelo es san José, cuyo amor a Dios y a María lo hicieron confiar y creer en que la misión que el Señor le encomendaba era proteger a su Hijo, formando una Sagrada Familia con ellos.

¡Qué enorme fe, qué inmenso amor, cuánta fidelidad! Es indescriptible lo que vivió este magnífico hombre, ejemplo para todos nosotros. Pidamos al señor san José que nos ayude para alcanzar la perfección como él lo hizo, creyendo firmemente que Dios da todo lo necesario a aquel que decide ajustarse a su voluntad.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.