Estar cerca de los que "sufren por la guerra". Esta fue la invitación del Papa Francisco a los católicos tras la oración del Ángelus, que dirigió desde su ventana del Palacio Apostólico que da a la Plaza de San Pedro, el 24 de diciembre de 2023. El Papa también ofreció su apoyo a los italianos que han llegado de zonas gravemente contaminadas.
"Pensemos en Palestina, Israel y Ucrania", dijo el Obispo de Roma a la multitud de unos 15 mil fieles reunidos en torno al árbol de Navidad y el belén del Vaticano, a los pies del obelisco. El Papa habló también de "los que sufren la miseria, el hambre y la esclavitud", antes de desear que en Navidad Dios "difunda la humanidad en el corazón de los hombres".
El pontífice argentino rindió un homenaje especial a "la delegación de ciudadanos italianos que viven en territorios oficialmente reconocidos como altamente contaminados". En Sicilia, Apulia, Campania y Toscana, así como en el norte del país, algunas zonas de la península están gravemente contaminadas por sustancias contaminantes, fruto de la industria o de vertederos ilegales.
El Papa expresó su solidaridad con estas personas, que esperan que sus tierras sean "limpiadas", y deseó que "su voz sea escuchada".
El jefe de la Iglesia católica, que celebrará por la tarde la Misa de Nochebuena, recomendó a los cristianos dar prioridad a la "oración", al "calor de los afectos" y a la "sobriedad". "No confundamos celebración con consumismo", dijo, e instó a recordar el nacimiento de Cristo "con sencillez, sin derroches, compartiendo con los que carecen de lo necesario y con los que carecen de compañía".