Cada año nuevo nos llega una emoción por generar cambios, plantear metas y fijar nuevos propósitos, y aunque, en realidad, siempre es un buen momento para decidirnos a mejorar ciertos aspectos de nuestra vida, enero suele ser un buen momento para hacer un balance del año terminado y una reflexión sobre lo que deseamos alcanzar.
¿Por qué no incluir un toque católico a esta actividad?
Aquí tienes cinco ideas que podrían ayudarte a plantear tu hoja de ruta para este año; o en caso de que ya tengas tus objetivos definidos, a incluir algunos nuevos que te ayudarán a ser un mejor cristiano, más alegre y esperanzado.