La duda sobre cómo educar a los hijos existe desde hace siglos. En el libro Alguien habló de nosotros, Irene Vallejo escribe: "En el siglo II a. C. Terencio escribió una obra de teatro en la que se pregunta por la mejor forma de educar a los hijos. Los protagonistas son los hermanos Mición y Demeas, que tienen principios muy distintos... Mición cree que conviene dar dinero a los jóvenes para sus gastos, pasar por alto sus faltas y darles confianza. En cambio, Demeas es severo y partidario de la disciplina. A sus ojos, hay que tener el valor de castigar a tiempo porque ser blando echa a perder a los jóvenes".
Esto nos lleva a reconocer que este asunto es una vieja discusión que se da entre las distintas opciones que existen. Por supuesto, también, todos buscan la mejor manera posible de educar. Y toca a cada padre decidir cuál es esa manera.
Concluye Vallejo que: "Hoy los expertos se inclinan a pensar que el trato de los padres a sus hijos y las posturas vitales que sostienen ante ellos, importan más que los métodos de educación. Las actitudes que los niños ven en los adultos tienen más peso que las teorías".
¿El secreto? Tu propio crecimiento
Si te preocupa su crecimiento, aprendizaje, y deseas tener hijos más inteligentes, ten en cuenta que hay un componente genético que no depende de nuestra voluntad; pero sí podemos hacer muchas cosas para que ellos crezcan con los elementos necesarios para aumentar y perfeccionar su inteligencia.
Para ello, cuenta más la persona que tú eres que el método que sigas. Entonces, considera los siguientes puntos que te ayudarán en tu propio crecimiento, lo cual, te convertirá en un testimonio y buen ejemplo para ellos:
1 | No esperes conductas inteligentes de tus hijos, si tú tampoco las tienes.
2 | La inteligencia se desarrolla más en un ambiente tranquilo y con el mínimo de estrés.
3 | La inteligencia involucra muchos aspectos que es importante considerar de una manera integral.
4 | Cuida tu salud con una alimentación adecuada y bien documentada; además, fomenta la actividad físico atlética y deportiva de una forma constante.
5 | Un ambiente de lectura y reflexión es indispensable, por lo que tener gusto y afición por los libros es fundamental. Busca leer sobre temas diversos, pero sobre todo fomentar la curiosidad, el gusto por la sabiduría y el conocimiento.
6 | Promueve un pensamiento más agudo: plantea la resolución de acertijos, crucigramas, rompecabezas, así como diversos juegos de mesa que induzcan a buscar estrategias y soluciones oportunas.
7 | La música es indispensable, sobre todo la orquestal y clásica, porque nos conduce a un mayor estado de consciencia. Además, puedes aprovechar para inducir a tocar un instrumento, aunque no se tenga mucho talento ni habilidades.
8 | En vez de dar el pescado, enseña a pescar. Esto hará que sean más auto disciplinados y responsables con lo que quieren conseguir en la vida.
9 | Fortalece la identidad y la seguridad en uno mismo, pues educar tiene que ver más con el crecimiento de la confianza y la seguridad que con la enseñanza de información.
10 | Vivir abrazados de las virtudes y alejados de los vicios es sustancial. Practica los buenos hábitos por encima del desorden y los excesos.
11 | Procura vivir en un ambiente que inspire a la creatividad y el gusto por las artes.
12 | Practica el respeto a la vida de los demás.
13 | Practica la gratitud en todo, muestrales cómo ser agradecidos con lo que tienen e invítalos a aprovechar al máximo las oportunidades que tienen.
14 | Viajar es una gran escuela porque se aprende con la experiencia y se disfruta la diversidad en los diversos escenarios.
15 | Plasma una vida de moderación y espiritualidad que fomente la armonía y el equilibrio, considerando el valor de la unidad y el amor como los más grandes principios de vida.
Todos estos puntos te ayudarán a ser más consciente del ambiente en el que se están desarrollando tus hijos y las herramientas que les proporcionas para su crecimiento, bienestar y desarrollo de la inteligencia.
