Cualquier compromiso implica una intención interna para dedicar tiempo, esfuerzo y recursos, en este caso, a la persona que elegimos. Es una decisión consciente para darle una prioridad por encima de otras.
Comprometerse implica esfuerzo, responsabilidad y sobre todo sacrificio, para cumplir con el propósito, aun superando obstáculos y desafíos.
En las buenas y en las malas
La lealtad a la propia palabra es importante, si nos comprometemos a estar en las buenas y en las malas, debe notarse que también vamos a dejar de quejarnos y reprochar, para estar dispuestos a salir adelante en los momentos más problemáticos.
Ciertamente, hay veces que las circunstancias no ayudan y cuesta más trabajo aceptar que las cosas no son nada fáciles, sobre todo cuando tu pareja ya no quiere continuar con la relación y está sin ganas de seguir adelante con el compromiso inicial. Que eso suele suceder mucho hoy en día.
No dejes tu compromiso para mañana
Lo que iniciaste hay que cumplirlo, y no dejar las cosas a medias. Es necesario esmerarnos para llevarlas a su fin de la mejor manera posible. Aunque aparentemente cueste mucho trabajo, hay que seguir empeñados en poner lo mejor de nosotros y lo que está al alcance, para cumplir honorablemente, lo que una vez prometimos.
Descubre cuáles son los pretextos que estás poniendo para no querer continuar; eso es lo que regularmente hacemos, estar encontrando razones equivocadas, para ya no seguir con el cumplimiento de nuestras obligaciones.
"Es que" no tuve tiempo, ganas de... o se me atravesó otro asunto más importante... Finalmente, son pretextos y justificaciones para no regar las plantitas diariamente y, por consiguiente, ir descuidándolas poco a poco.
Eso es lo que -precisamente- vamos haciendo en el matrimonio, poco a poco dejamos de darle mantenimiento a nuestra pareja: tenemos menos atenciones, faltan las conversaciones de calidad e, incluso, hacemos muy evidente que preferimos estar con otras personas.
Revive tu compromiso
Una de las más formas más importantes para revivir tu compromiso es recordar cuando lo hiciste; es decir, volver a repetir en tu interior lo que le dijiste a la otra persona, "voy a amarte todos los días de mi vida, en las buenas y en las malas, apoyarte, ayudarte a cuidar de ti y de mí, de nuestros bienes y sobre todo de nuestros hijos".
Reafirmar y continuar con tus promesas te ayudará a crecer como persona, por ende en pareja, puesto que mejorará tu autoestima y podrás tener una mejor responsabilidad.
El compromiso es un proceso continuo, que te conduce a no dejar marchitar tus plantas, tus relaciones, tus trabajos y propósitos en la vida. Desarrolla aún más la fortaleza interior para doblegar tus debilidades y pretextos para dejarlas de cumplir.
Ciertamente, todos podemos flaquear y echarnos para atrás, querer desistir, pero lo más valioso que tienes es la capacidad para luchar y tratar de cumplir de la mejor manera todo aquello que has prometido. No te dejes derrotar y vencer con tus propios engaños sin, al menos, luchar poniendo lo mejor de ti.