La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) comunicó este lunes 29 de abril, que Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, se encontraba desaparecido desde el sábado 27 de abril. Unas horas después se confirmó su localización.
Previo a su aparición, la CEM informó que se había abierto una carpeta de investigación ante la Fiscalía General del estado de Morelos, específicamente en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de personas.
Al momento de la publicación de esta nota, el obispo se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital General Dr. José G. Parras del sistema de salud pública y pronto se darán a conocer más detalles sobre su estado de salud y circunstancias de localización.
Desaparición
En el primer comunicado, emitido a las 4:31 pm, los obispos de México se manifestaron preocupados y llamaron enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno a trabajar para esclarecer los hechos y localizar “sano y salvo” a Monseñor Salvador Rangel Mendoza.
Asimismo, hicieron un llamado a quienes mantenían en cautiverio al obispo emérito para que “en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitieran tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar”.
A las 6:25pm la CEM informó sobre su localización.
Chilpancingo Chilapa, Guerrero
El estado de Guerrero, y en concreto la diócesis de Chilpancingo Chilapa, es uno de los más azotados por la violencia y el crimen organizado. Monseñor Rangel es conocido por su labor en favor de las familias alcanzadas por la violencia, por ser líder crítico sobre los problemas de seguridad y por ejercer un papel de mediador entre grupos del crimen organizado, buscando detener la ola de inseguridad que se vive al interior de este estado.