La crianza respetuosa -o también llamada positiva- ha sido denominada por la UNESCO como "una crianza libre de violencias que, a partir del trato respetuoso desde la educación, cuenta con mejores probabilidades para ser efectiva, saludable, adecuada y promover, no solo los aprendizajes necesarios, sino el bienestar psicológico de los hijos".
Esto quiere decir que se les permite un crecimiento con desarrollo integral, donde puedan crecer sin presiones ni heridas.
Educa hijos sanos
Está claro que implica esfuerzo por parte de los padres, especialmente al romper con un paradigma en el cual estamos acostumbrados a decir las cosas de forma negativa, y en algunos casos gritando, pensando que de esta forma escucharán y entenderán mejor, cuando lo único que estamos logrando es lo contrario, o incluso causando una herida en el pequeño.
A continuación te mostramos algunos ejemplos comunes de crianza positiva con los que puedes empezar, especialmente para reemplazar el "no" por una expresión positiva.
1¡No grites!
El niño entiende poco a poco que en ese momento y en ese lugar lo mejor es bajar la voz. Sin necesidad de que le grites lo que no debe hacer.
Sustituye por: "vamos a bajar la voz".
2¡No digas mentiras!
Es común que queramos enseñar a los niños a ser honestos y a que no nos mientan como padres.
Sustituye por: "Hablemos con la verdad, cariño".
3¡No toques!
Los niños son curiosos por naturaleza y todo les llama la atención. Todo es nuevo para ellos, inclusive -dependiendo de la edad- es posible que, además de tocar objetos, tiendan a llevárselo a la boca.
Sustituye por: ¡Solo podemos mirar!
4 ¡No corras!
Busquemos la mejor manera de concientizar a nuestros hijos, mientras que les acompañamos en el proceso, no solamente dándoles indicaciones, de tal forma que no se sientan obligados.
Sustituye por: "Vamos a ir caminando"; también puedes optar por "caminemos juntos".
5 ¡No rompas los juguetes!
Es normal que los niños vayan descubriendo de acuerdo a su edad el tipo de juegos que tienen en sus manos, así como a cuidarlos. A veces pensamos que los niños no tienen la suficiente inteligencia para entender o cuidar las cosas, pero si -poco a poco- les vamos explicando lo irán entendiendo de manera respetuosa.
Sustituye por: "si cuidas tus juguetes, vas a poder jugar con ellos por más tiempo".
6¡No tengo tiempo!
El mejor regalo que le puedes dar a tus hijos es tu tiempo. No se los niegues, más bien, hazles saber que en un momento más estarás con ellos.
Sustituye por: "dame unos minutos para terminar y jugamos o salimos al parque".
Estas frases no solo evitan el "no", sino que también dan instrucciones claras y específicas sobre lo que se espera, lo que ayuda a los niños a entender mejor y seguir las reglas de una mejor manera. Además, utilizar un lenguaje positivo fomenta un ambiente de respeto y colaboración, lo que puede mejorar la comunicación y el comportamiento de los niños.