Los primeros días de julio marcan tradicionalmente el inicio de las vacaciones de verano. El Papa Francisco no es una excepción a la regla: las audiencias generales de los miércoles se han suspendido durante todo el mes de julio y se reanudarán el 7 de agosto.
En la práctica, durante los veranos, Francisco permanece en el Vaticano y continúa recibiendo invitados y realizando su trabajo cotidiano. También seguirá presidiendo el Ángelus dominical. Tras visitar Venecia en abril y Verona en mayo, el Papa Francisco realizará su tercera visita del año a Italia, a Trieste el domingo 7 de julio.
En el duodécimo año de su pontificado, es evidente que el Papa argentino no ha bajado el ritmo, a pesar de que su salud ha planteado dudas en los últimos meses. Aquejado de diversas afecciones respiratorias a finales de 2023, tuvo que cancelar en el último momento su viaje previsto a Dubai para la COP 28 sobre el cambio climático. Más recientemente, a finales de marzo, debilitado por un mes de bronquitis, el Papa decidió no participar en el Vía Crucis del Viernes Santo, dejando su silla vacía en el Coliseo.
Largo viaje a Asia en septiembre
Y si el ritmo se ralentiza un poco en julio para el Papa, promete retomarlo a principios de septiembre con un viaje que podría ser el más largo de su pontificado, y que le llevará a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur del 2 al 13 de septiembre.