separateurCreated with Sketch.

¿Qué son los relicarios y para qué se usan?

Los relicarios
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Maria Paola Daud - Redacción de Aleteia - publicado el 08/07/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Existen numerosos tipos de relicarios, de diferentes dimensiones y materiales según su clasificación o la antigüedad de la reliquia

Los relicarios son recipientes, de varias formas y materiales, que se usan para contener las reliquias de los santos. Por lo general, la reliquia es alguna parte de su cuerpo o también objetos que le pertenecieron o que se usaron en su martirio.

La función del relicario es la de conservar la reliquia de forma adecuada y asegurar la correcta exposición a la gente para su veneración. Existen numerosos tipos de relicarios, de diferentes dimensiones y materiales, según la clasificación y antigüedad de la reliquia.

Historia de los relicarios

La historia de los relicarios se remonta al siglo IV y siempre han tenido como finalidad conservar lo mejor posible las reliquias, consideradas santas. Los altares construidos sobre las tumbas de los mártires cristianos -o sobre lugares sagrados relacionados con la vida de Jesús- pueden considerarse como los primeros relicarios.

Las formas cambiaban según el tipo de reliquia que albergaba. Los más antiguos eran simples cajas o baúles de madera llamados "escriños" y algunos podían tener la forma de una iglesia. Más tarde, para preservarlos mejor, se comenzaron a construir con metales preciosos, trabajados de forma artística.

Hacia el siglo IX se generalizaron los relicarios que contenían fragmentos de la Cruz. Estos, por lo general, tenían forma de cruz y eran denominados "estaurotecas".

A partir del siglo X comenzaron a aparecer relicarios con una forma muy ligada a la parte del cuerpo que contenían (mano, dedo, cráneo, brazo, entre otros) y, durante la Edad Media, el "feretrum" (forma de ataúd) era la más extendida.

Martín Lutero y las reliquias

La Reforma protestante impulsada por Martín Lutero se opuso al uso de relicarios por considerarlos objeto de idolatría; por ello, en este período se destruyeron muchos relicarios para recuperar los metales preciosos con los que estaban hechos.

La doctrina de la Iglesia y las reliquias

Con respecto a lo sucedido con la Reforma de Lutero, el Concilio de Trento declaró:

"Instruyan también a los fieles en que deben venerar los santos cuerpos de los santos mártires, y de otros que viven con Cristo, que fueron miembros vivos del mismo Cristo, y templos del Espíritu Santo, por quien han de resucitar a la vida eterna para ser glorificados, y por los cuales concede Dios muchos beneficios a los hombres; de suerte que deben ser absolutamente condenados, como antiquísimamente los condenó, y ahora también los condena la Iglesia, los que afirman que no se deben honrar, ni venerar las reliquias de los santos; o que es en vano la veneración que estas y otros monumentos sagrados reciben de los fieles; y que son inútiles las frecuentes visitas a las capillas dedicadas a los santos con el fin de alcanzar su socorro".

Mira estas interesantes reliquias de la santísima Virgen María:

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.