Hijastros y padrastros: ten en cuenta estos 7 consejos

Cada vez hay más familias reconstituidas debido a diversas razones, entre ellas, el aumento de la tasa de divorcios. Por ello, los hijastros pueden verse rápidamente inmersos en una nueva configuración familiar, sin mucho tiempo para lamentar la pérdida de su núcleo familiar original.

Por lo tanto, es fundamental que si una nueva pareja desea fusionar a sus familias, la principal preocupación sean los hijos y cómo hacer que esta transición sea lo más fluida posible. La pareja también debe tener en cuenta que, si la vida familiar normal no es fácil, ¡unir a dos familias no será tarea sencilla!

Echa un vistazo a estos consejos para que sea un poco más sencillo:

Después de una separación o de la pérdida de un cónyuge, el padre o la madre solteros pueden estar ansiosos por encontrar el amor de nuevo y tratar de recrear una especie de vida familiar para sus hijos. Es comprensible que se dejen llevar un poco y cambien de rumbo tan rápido que sus hijos no hayan tenido tiempo de adaptarse a la situación. Por eso es importante tomarse un tiempo para respirar.

Aunque la nueva persona en tu vida puede llenarte de gran esperanza y emoción, los niños tienen que ser lo primero, especialmente cuando no son adultos. Y ellos también tienen que ver que son la prioridad y que no están siendo usurpados por algún extraño que ha llegado de repente a sus vidas. Por lo tanto, necesitas priorizar sus necesidades por encima de las de tu nueva pareja.

Esto no significa que todo lo que concierne al niño sea la única prioridad. Se trata de asegurarse de que pueda seguir viviendo lo más posible con la misma comodidad y la misma respuesta a sus necesidades razonables que antes.

Muchos padrastros bien intencionados intentan ganarse el apoyo de sus hijastros siendo amigos. Las buenas amistades llevan tiempo y no se pueden imponer a nadie, especialmente en el caso de los niños. La regla de oro es mostrar amabilidad por encima de todo.

Deja que te conozcan y muestra un interés genuino en lo que les gusta o no les gusta. Deja que la relación florezca de forma natural, con el tiempo.

Tampoco caigas en la tentación de intentar comprar su amistad o su amor. Aunque sepas que les encantaría la última consola de juegos, no te obsesiones con ganártelos de esta manera.

Es fundamental escuchar lo que dicen los niños, pero también es importante prestar atención a las señales no verbales.

Por ejemplo, si les dices que te encantaría ir a verlos jugar futbol y te responden con un "ah, vale", observa su lenguaje corporal y sus expresiones faciales. Si se ven un poco decepcionados, es que no quieren que vayas. Sin embargo, es posible que se sientan groseros al verbalizarlo. Por lo tanto, intenta comprender realmente lo que quieren, incluso si les cuesta decirlo.

Es importante que los niños puedan seguir pasando tiempo con su mamá o papá sin tener que estar siempre acompañados por un padrastro o madrastra. Haz un esfuerzo e incluso anímalos a pasar tiempo a solas con su padre o madre haciendo algunas actividades divertidas.

Esto no siempre es fácil o posible, sin embargo, si todos los padres están de acuerdo, trate de pasar tiempo con el ex cónyuge para asegurarle que usted es una persona decente y que tiene en cuenta los intereses de sus hijos, que desea conocer lo que es importante para ellos en lo que respecta a la crianza de los hijos y que no está tratando de reemplazarlos.

Como eres un ser humano y asumir el papel de padrastro o madrastra no es tan fácil, es posible que quieras pedir la ayuda de un intercesor digno como Santo Tomás Moro, quien es particularmente admirado por la forma en que incorporó a su hijastra a su familia, criándola como si fuera suya.