Tu hijo podría sentirse lastimado con estas 7 acciones

Si buscas criar a tu hijo para que crezca con una buena inteligencia emocional y una sana autoestima, es importante que conozcas algunos puntos que -quizás sin darte cuenta- podrías estar cometiendo, lastimando a tu pequeño. 

Desde palabras o frases que parecieran ser "inofensivas", hasta actos que hacemos frente a ellos que les quedan marcados, debido a que a veces se quiere hacer el bien por ellos, pero termina siendo lo contrario. 

Aquí te dejamos estos puntos para que identifiques si has hecho alguno de ellos y cómo evitarlos:

Cuando un niño recibe constantemente estos comentarios, crea la idea de que no tiene talento.

Cuida la manera en la que le haces correcciones, reconocer en qué se equivocó y escoge bien el lugar en dónde se los dices, pues tu palabra tiene mucho peso para ellos. Como padres son los primeros que deben animar a sus hijos. 

Tu hijo cuando quiere contarte cómo se siente, cómo le fue en la escuela o incluso si se siente mal y tú le dices comentarios como "ahorita no", "sé fuerte", "no llores" "no te enojes", "no tengo tiempo" o peor: "ay como enfadas".

Ese tipo de comentarios harán que reprima sus emociones y le causarán traumas.

Hay quienes ignoran a sus hijos aplicándoles la ley del hielo, a esto se le conoce como un tipo de violencia psicológica que lo puede dañar.

Muchos de los padres hacen bromas a sus hijos mientras los graban para exponerlos en redes sociales y conseguir likes, por ejemplo, asustándolos con alguna máscara o un sonido fuerte; estos videos muestran un momento "gracioso" mientras el niño llora. Además de ser irrespetuoso, expones a tu hijo a la burla de los demás.

A veces pasamos por alto el esfuerzo de los hijos, en competencias de deporte o incluso en las calificaciones de la escuela. Como padres deben conocer las capacidades y habilidades de sus hijos y reconocer su esfuerzo y aplaudirlo, en lugar de exigir más o demeritar sus logros. 

Ante esto pueden salir comentarios de los padres tales como: "Se ve bien, pero pudiste haberlo hecho mejor", "felicidades por el segundo lugar, pero no hay como el primer lugar", etc. 

Es un error apodar a un niño por algún defecto suyo o por algún aspecto físico. Antes de apodarlo o de llamarlo de alguna manera en la que él no se sienta cómodo, piénsalo dos veces, pues crearás una herida en él. 

A nadie le gusta que lo expongan delante de otros, se podría pensar que por su corta edad no será un problema, pero esto les puede generar miedos o traumas. Mejor busca un momento aparte para hablar con él y no lo compares con compañeros o incluso con sus propios hermanos. 

Estos son solo algunos ejemplos de errores que puedas estar cometiendo a la hora de criar a tu hijo, recuerda que un niño debe sentirse amado, principalmente por sus padres.