La vida es en sí misma un don que Dios nos permite, pues en Él vivimos, nos movemos y existimos. La vida es sagrada. Todos tenemos un propósito en este mundo, nadie está de más. Nadie sobra. Todos somos hijos muy amados por Dios.
Viendo las tristes noticias de Argentina, país donde acaban de aprobar el aborto, lo primero que vino a mi mente fueron estas palabras de las Sagradas escrituras:
“¿Puede una mujer olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien, aunque alguna lo olvidase, yo nunca me olvidaría de ti. Mira cómo te tengo grabada en la palma de mis manos.” (Isaías 49, 15-16)
Por la tarde una lectora de Aleteia me escribió preguntándome qué hacer ante tanto horror.
¿Cómo responder? Oración
Los diarios mostraban multitudes enardecidas festejando la ley del aborto. En las redes sociales alguien decía con grandes aspavientos que era un triunfo de los “derechos de la mujer y derrota de los fanáticos religiosos”. Olvidaban mencionar los Derechos de los niños y niñas por nacer y que es un tema de HUMANIDAD.
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Le respondí:
“Conozco el poder de la oración. Lo he vivido en muchas ocasiones de grandes dificultades. La oración de intercesión me sostuvo cuando estuve a punto de caer. En esos momentos tuve las oraciones de sacerdotes y amigos y familiares.
Debes orar. Dios siempre escucha la oración fervorosa de sus hijos cuando brota del corazón y del alma. Nunca deja la oración sin responder.
El Padre Pío de Pietrelcina solía insistir a los que buscaban su consejo, que nunca abandonaran la oración. “La oración es la llave que abre las puertas al corazón de Dios; a Él debes hablarle con el corazón”. También solía aconsejar: “Reza, espera y no te preocupes”.
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Por tanto, mi consejo es sencillo:
“Levanta tu voz, no calles ante la injusticia, ten fe y Reza. Saca tu Rosario y reza con fervor y confianza.”
Confía: Las promesas se cumplen
La fe es fundamental. Yo creo en las promesas de Jesús. He visto cómo se cumplen.
“…ustedes tienen poca fe. En verdad les digo: si tuvieran fe, del tamaño de un granito de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible para ustedes.” (Mateo 17)
Vamos, es hora de rezar, por el mundo, la humanidad, por nuestros gobernantes para que propicien leyes en favor de la vida, que promuevan la dignidad del ser humano, “desde su inicio, que es la concepción”.
Vamos…. “¡Salgan!”, a los que están en la oscuridad:
“Salgan a la luz” (Isaías 49, 9)
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