Me lo han preguntado infinidad de veces: “¿Cómo amar, si me hacen daño?”
El sentido común te grita: “odia”.
El corazón de Dios te pide: “Ama”.
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» (Mateo 22, 36-40)
Podrás amar si unes tu amor al de Cristo crucificado, agonizante en la Cruz.
Su amor por la humanidad te mostrará el camino. Cuanta maldad a su alrededor, traicionado, puesto en el tormento y tiene un gesto de amor sobrenatural y eterno:
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. (Lucas 23, 34)
Una vez leí que Dios escogió el dolor para redimirnos porque es algo que todos podemos comprender. Si hubiese elegido la música no todos la entienden, igual con la pintura. Pero el sufrimiento, es algo que cualquiera comprende.
Al verlo en la cruz y meditar en lo que ha sufrido por amor a nosotros, no puedes menos que amarlo y devolver al mundo un poco de amor, amando a todos, incluso que te hace daño, el que conspira contra ti, aquél que en el trabajo te hace daño, ese familiar que se pelea la herencia contigo.
Sí, lo sé, no es fácil perdonar y amar. O al revés, primero amar y luego perdonar. Quisieras vengarte en lo que piensas es justicia. Te gustaría devolver mal por mal, para tener una satisfacción.
No lo hagas. Al contrario, a ejemplo de Jesús, a quien sigues, devuelve mil veces el bien, por cada mal que te hacen.
Por algo dicen que las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra multitudes. Da ejemplo con tu vida. Sé un evangelio viviente, vive el Evangelio a plenitud, lograrás más.
https://www.youtube.com/watch?v=Sc_-JjEU5vw
Perdona y ama a todos.
Chiara Lubich la fundadora del Movimiento de los Focolares solía decir sobre el amor:
“Ama de primero. Ama, aunque no te amen. Ama a todos”.
Hace poco me escribió una joven inquieta porque en su casa no hallaba más que desprecios y miradas indiferentes. No se sentía amada. Anhelaba el amor. Mientras leía su carta recordé las palabras de san Juan de la Cruz:
“Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”.
Es como un pozo vacío que llenas de agua en un desierto. No sólo tú, todos los que lleguen a él encontrarán el líquido para saciar su sed. Llena de amor la vida a tu alrededor y siempre hallarás amor, para ti y para los que te rodean, porque el amor se multiplica.
Sobre todo, siembra el amor de Dios, con una sonrisa, alegría, sin temores, ni esperar nada a cambio. Así alegrarás el corazón de Dios y de todos a tu alrededor.
….
Queremos recomendarte el bellísimo libro: “EL CAMINO DEL PERDÓN” de nuestro autor Claudio de Castro. Te muestra una forma muy sencilla para amar y Perdonar, y reconciliarte con Dios.
¿Te gustaría adquirir este libro? HAZ CLIC AQUÍ.
Dios te bendiga!