No es fácil mantenerse de buen humor en el trabajo en todas las circunstancias, sobre todo cuando el día se anuncia muy difícil. Para no desmoronarte, recita en unos segundos esta breve oración
Llegas a la oficina, abres tu correo electrónico y tienes 30 mensajes no leídos. Apenas tienes tiempo de leer el primero, suena el teléfono. Una emergencia debe resolverse rápidamente. Las carpetas a tratar se acumulan en tu mesa durante la mañana y numerosas demandas afluyen de todos los lados. ¡Qué agobio! Y el día acaba de comenzar. ¿Cómo no desmoronarte y seguir siendo eficiente en estas circunstancias?
No existe una fórmula mágica para resolver todas las contrariedades chasqueando los dedos. Sin embargo, ¡existe la oración! Solo ella, a menudo, puede ayudarte a pasar este tipo de días con tranquilidad y con la sensación del deber cumplido. Si piensas que no tienes tiempo para orar porque tu teléfono sigue sonando, aquí tienes una oración muy corta que puedes recitar en algunos segundos:
Señor Jesús, es en vano
que me deshago en mi trabajo
si Tú no estás aquí para construir conmigo.
Permanece presente en el corazón de mis actividades,
porque sin Ti, yo no puedo hacer nada.
Amén.
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