San Bartolomé es uno de los Doce Apóstoles y aparece en el evangelio citado también como Natanael.
Nació en Caná de Galilea y fue san Felipe quien lo presentó a Jesús estando cerca del Jordán. El Señor le invitó a seguirle y fue llamado por Cristo a ser uno de los Doce.
Muchos investigadores consideran que Bartolomé es un sobrenombre dado a Natanael (que significa "regalo de Dios"). Este apóstol aparece como Natanael en el evangelio de san Juan y se le sitúa como compañero de Felipe. En cambio, en los tres evangelios sinópticos el nombre del compañero de Felipe es Bartolomé.
El evangelio de san Juan narra así la llamada de Jesús a Felipe y a Natanael:
Después de haber sido testigo de la vida, Resurrección y Ascensión del Señor a los cielos, tal como narran los evangelios, la tradición lo sitúa evangelizando en la India.
También por tradición nos ha llegado que este apóstol murió mártir, ya que lo despellejaron vivo.
San Bartolomé es protector contra las enfermedades de piel y nerviosas. También es patrono de varias ciudades de Europa, de los mineros, albañiles, agricultores, viticultores, pastores, trabajadores del cuero, curtidores, talabarteros, zapateros, sastres, panaderos, carniceros y comerciantes del aceite y el queso (en Florencia).
Fortalece, Señor, nuestra fe, para que nos adhiramos a Cristo, tu Hijo, con la misma sinceridad con que lo hizo el apóstol San Bartolomé, y haz que, por la intercesión de este santo, sea siempre tu Iglesia sacramento de salvación universal para todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.