"Querida mamá:
He sido apresado en combate hoy. Creo que moriré pronto, pero no importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios. Moriré muy feliz, porque habré muerto en las filas de Dios. No te preocupes por mi muerte, pues es mi mortificación".
Estas fueron algunas de las últimas palabras del santo José Sánchez del Río, en una carta desde la prisión poco antes de morir.
Otra carta final a su tía concluía diciendo:
"Cristo vive, Cristo reina, Cristo gobierna, junto a la santa Virgen de Guadalupe. - José Sánchez del Río, murió defendiendo su fe".
La impactante firmeza de un adolescente
Al joven se le ofrecieron varias oportunidades para escapar a su destino, necesitaba sólo rechazar la causa cristera.
Pero el chico de 14 años, sostenido por su fuerte fe y amor por Jesús y María, no vaciló.
La tortura a la que fue sujeto por los soldados no lo apartó de su glorioso martirio. Incluso tras haberlo golpeado, insultado, y cortado la planta de los pies y obligarlo a caminar por horas hasta su propia tumba, no dejaba de gritar, ¡Viva Cristo Rey!, ¡Viva Cristo Rey!
El capitán disparó a José en la cabeza, y el joven entró en la vida eterna.
Muchos han conocido la historia del joven mártir a través de su representación en la película del 2012 For Greater Glory.
Puedes echar un vistazo, en un detrás de cámaras particular, a la realización de la película arriba: el guión gráfico de la secuencia final de la película, el martirio de José Sánchez del Río.
El guión gráfico, diseñado por Manuel de Teffé, se establece dentro de la música del maestro italiano Gabriele Croci.
Por Libby Reichert