La conversión de Recaredo unió religiosamente a la Hispania visigoda, mayoritariamente católicaEl 13 de enero del año 587, el rey visigodo hispánico Recaredo hacía un movimiento histórico. Declaraba su adhesión y la de su familia a la fe católica. El rey español se hacía católico, por lo tanto toda la nación comenzaba a ser católica. Este hito histórico ponía fin al “arrianismo”, una herejía cristiana que se caracterizaba por negar que Jesús tuviera la misma condición divina que Dios Padre.
Leovigildo y el intento de imposición del arrianismo
Durante muchos años en la Hispania visigoda se dio un problema religioso. Los gobernantes, los políticos y las castas cercanas al poder profesaban el arrianismo mientras que el pueblo profesaba el catolicismo. En la hispania visigoda los católicos eran mayoría, pero los visigodos seguían imponiendo su visión “arriana” del cristianismo.
Su padre Leovigildo intentó unir a la población arriana y católica con un “perverso” plan. Su intención era suavizar los postulados arrianos para que los católicos pudieran aceptarlos. Se trataba de intentar convencer a la mayoría católica de los postulados arrianos y por ello se convocó un concilio de obispos arrianos en Toledo.
San Hermengildo
El hijo mayor de Leovigildo, Hermengildo sería quien se enfrentaría con su padre. Fue educado en el arrianismo, pero se convirtió al catolicismo. Llegó a ser canonizado en 1585 como mártir y hoy en día se le considera patrono de los conversos.
Hermenegildo fue perdiendo batallas ante el ejército arriano. Fue huyendo hasta pedir refugio en una iglesia de Córdoba. Sería apresado. Hermenegildo rechazaría la oferta de perdón de su padre por fidelidad a la fe católica y fue decapitado por su carcelero, Sisberto, tras negarse a recibir la sagrada comunión de manos de un obispo arriano el día de Pascua de 585.
Durante estos años se envió al exilio a algunos obispos católicos y se obligó a rebautizar a muchos católicos como arrianos, pero estos gestos no hicieron mermar la fe católica. Más bien al contrario, el pueblo siguió siendo católico e incluso comenzó a controlar temas económicos y culturales.
Recaredo y el fin del arrianismo
A la muerte de Leovigildo, Recaredo tomó el poder y decidió conseguir la unidad religiosa haciendo lo contrario de lo que intentó su padre. Si no podía convertir al pueblo al arrianismo sería mucho más fácil la conversión del rey al catolicismo. Posiblemente el testimonio y la muerte de su hermano también influyeron en esta decisión personal.
El día 13 de enero del año 587 Recadero se convirtió al catolicismo y su conversión quedaría formalizada al comienzo del III Concilio de Toledo.
La formalización de la conversión se produjo durante el III Concilio de Toledo celebrado en el 589. En ese momento finalizaría el arrianismo en España. La hispana visigoda comenzaba a ser totalmente católica.