separateurCreated with Sketch.

¡Sorpresa! Papa Francisco casa a dos tripulantes en su vuelo a Iquique

WEDDING
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Aleteia Team - publicado el 18/01/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Un momento único se vivió en el avión del Papa “Es algo histórico. Muy importante lo que nos dijo: Este es el sacramento que hace falta en el mundo. El sacramento del matrimonio. Ojalá que esto motive a las parejas del mundo a tomar el sacramento. Por esto lo hago. Esto nos dijo”.

El último día del papa Francisco en Chile comenzó cargado de sorpresas. Luego de haber bendecido a los periodistas de forma sorpresiva antes de viajar a Iquique, en el vuelo papal rumbo al lugar sucedió otro hecho para guardar en el mejor de los recuerdos.

En este caso, dos tripulantes de Latam que se acercaron a él para que los casara el Papa. Ante el mutuo consentimiento de ambos el Papa los casó. Sus nombres son Carlos y Paula, quienes estaban en unión civil desde hace ocho años.

 

Para Carlos, un mayordomo, y Paula, azafata, ha representado una verdadera alegría y nunca se imaginaron que terminaran siendo casados por el propio Papa en persona. Según ha trascendido, ellos tenían previsto casarse en el año 2010 pero debido al terremoto que azotó a Chile y que destruyó el templo quedaron a la espera de hacerlo con la bendición de un sacerdote en una Iglesia.

Fue así que ocho años después, este jueves, durante el vuelo de la aerolínea Latam del Papa a Iquique, en determinado momento ambos se le acercaron para pedirle una bendición ante lo cual el Papa les preguntó si estaban casados. Ellos respondieron que sí, pero en unión civil por el tema del terremoto. Fue ahí que el Papa les propuso casarlos, ante lo cual ambos dijeron que sí.

“Nosotros no nos pudimos casar por Iglesia por el terremoto del 27 de febrero de 2010 (…) Entonces el Papa nos dijo: ‘bueno yo los caso, ¿están seguros?, necesito un testigo’. Así que inmediatamente fui a buscar a un testigo, don Ignacio Cueto (gerente general de Latam). Nos preguntó si había amor en nuestro matrimonio, si queríamos seguir juntos toda la vida”, contó Carlos a los medios presentes.

“Nos tomó las manos, hizo la bendición de la argolla (anillo). Hizo unas palabras, privadas para nosotros. Y nos casó en nombre de Dios”, agregó.

Inmediatamente se elaboró un certificado matrimonial hecho a mano en papel, un documento vaticano por orden del Papa, redactado por los cardenales y firmado por el testigo, los esposos y el Papa.

“Estamos muy contentos. Yo no hablo mucho porque todavía estoy en schock pero estamos muy contentos y emocionados”, expresó Paula.

 

Los esposos, sumamente emocionados, se bajaron en Iquique, donde celebrarán y tendrán una luna de miel pequeñita hasta este viernes.

Es la primera vez que un Papa casa a dos tripulantes en un avión. Por lo tanto, más allá de la anécdota emotiva que todos recordarán, este hecho también se transformó en un hecho histórico.

 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.