separateurCreated with Sketch.

Jaime Torres, el charanguista que inmortalizó la Misa Criolla

JAIME TORRES
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Esteban Pittaro - publicado el 28/12/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Falleció a los 80 años, dejando una huella imborrable en el folclore argentinoLa Misa Criolla, obra cumbre de la música religiosa latinoamericana, acaba de despedir a uno de sus más ilustres intérpretes, uno de los responsables de que aquellas originales versiones trasciendan las fronteras y lleven la música religiosa a los más prestigiosos escenarios del mundo. Jaime Torres falleció en Buenos Aires la víspera de la Navidad, a los 80 años, dejando una huella imborrable en el folclore argentino. Había nacido 80 años antes en San Miguel de Tucumán, hijo de padres bolivianos.

Justamente junto a ellos fue sepultado en el cementerio porteño de la Chacarita, que por un momento parecía haberse trasladado hasta algún poblado andino para despedir al rey del charango. Aunque vivió desde muy niño en Buenos Aires, nunca abandonó sus tradiciones e impulsó como pocos la música del altiplano. Por eso, Sikus y bombos, amigos inseparables del diminuto instrumento de cuerdas que Torres paseó por el mundo, se hicieron presentes para una despedida alegre en la que no faltaron carnavalitos y la presencia de grandes folcloristas como Jairo y Peteco Caravajal.

En la primavera del 64, cuando Ariel Ramírez debía grabar la primera versión de una obra que más allá de su inmenso valor religioso sería un gran homenaje a la música folclórica del continente, convocó al por entonces joven charanguista, de metro cincuenta de estatura. El preludio del Gloria en Charango, en algo más de 25 segundos, anuncia que ya pasó el Kyrie, y que lo que sigue es una acción de gracias polifónica para dar gloria a Dios. Esa introducción en Charango es probablemente uno de los solos en charango más difundidos en todo el mundo. El charango introduce además la chacarera para el credo, y acompaña con inmensa gracia el carnaval cochabambino para el sanctus.

Testimonio de la maestría de Torres para esta pieza, y la alegría que sentía al interpretarla, es el concierto de 1999 en el que la voz solista corrió a cargo de Mercedes Sosa.

Torres, que llevó su charango por el mundo hasta las salas más prestigiosas, e incluso acompañaba distintos ritmos musicales con gran versatilidad, tenía un especial compromiso con la música de sus orígenes. Montó el Tantanakuy, encuentro musical anual en la Quebrada de Humahuaca que tiene además su versión infantil para que los más niños abracen sus raíces.

JAIME TORRES

Cin Bianchi Dhuicque – Ministerio de Planificación Federal-(CC BY-SA 2.0)

Su sonrisa, grande como su talento, quedará por siempre unida al charango, instrumento que consagró a nivel mundial de la mano de una de las obras musicales religiosas más trascendentes del siglo XX.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.