La actividad física es una buena estrategia para educar al niño en lo que tiene que ver con la adquisición de hábitos y estilos de vida saludables
Se calcula que en la actualidad los niños gastan por lo menos 600 kcal/día menos que las que gastaban hace 50 años.
Una explicación puede ser que tiempo atrás los juegos de los niños implicaban más movimiento, se saltaba a la cuerda, se jugaba a la atrapada, a la mancha, a la pelota, la rayuela… pero a pesar de que se sigan practicando, lo hacen con mucha menos frecuencia, ya que ahora la tecnología (móvil, tableta, videojuegos, televisión) los ha atrapado a ellos.
Por otro parte la alimentación también ha cambiado, antes se dedicaba más tiempo a la elaboración casera de las comidas, mientras que la actual es mucho más industrializada, se recurre continuamente a los alimentos ultraprocesados.
Los alimentos ultraprocesados son generalmente de alto contenido calórico y bajo valor nutricional, por tanto, poco saludables.
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Como consecuencia, han aparecido enfermedades de los adultos como la hipertensión, diabetes, tipo 2, sobrepeso y obesidad desde edades muy tempranas.
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La OMS advierte que un 27,5 % de la población corre riesgo de enfermarse por el sedentarismo, y que, en 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos y de 5 a 19 años había más de 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
Por otro lado, un estudio (llamado estudio PASOS) ha medido sedentarismo y obesidad en casi 4.000 niños y adolescentes de toda España a través de cuestionarios, peso, medidas corporales y pulseras de actividad. La investigación ha sido promovida y dirigida por la Fundación Gasol https://www.gasolfoundation.org/es/estudio-pasos/ , y revelo que siete de cada 10 niñas no cumple las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre ejercicio físico, que solo el 36,4% de niños y adolescentes hace el suficiente ejercicio diario.
¿Qué sucede? ¿Cuáles son las causas del sobrepeso y obesidad infantil?
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético o sea entre calorías que se consumen y las que se gastan.
Otra causa es debido a distintos cambios en los hábitos alimentarios y de actividad física a consecuencia de cambios ambientales y sociales que ha habido a nivel mundial lo que favoreció a:
- Un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasa y azucares refinados.
- Una disminución en la actividad física, actividades, modos de transporte, juegos más sedentarios.
- La masificación del uso de aparatos electrónicos como ordenadores, teléfonos celulares y tabletas, que también tiene que ver con el incremento de los hábitos sedentarios.
Consecuencias del sedentarismo en niños
El entorno ambiental y social los invita al sedentarismo y los aleja de las actividades aeróbicas en espacios abiertos.
El sedentarismo no es sano porque está relacionado con la aparición de diversas enfermedades no transmisibles. Por lo que tener una niñez sin la actividad física necesaria trae consecuencias graves a lo largo de la vida; por ejemplo, implica un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, demencia y ciertos tipos de cáncer, y además que el desarrollo cognitivo y motor pueden verse afectados considerablemente desde temprana edad.
Según los últimos resultados de un estudio realizado por investigadores de la OMS y publicado en la revista científica “Lancet”, muestran que Latinoamérica es la región del mundo con el mayor porcentaje de población con una actividad física insuficiente para mantenerse saludable (un 39 %). https://www.thelancet.com/pdfs/journals/langlo/PIIS2214-109X(18)30357-7.pdf
La obesidad infantil y el sedentarismo se pueden prevenir, algunos consejos
Más allá de los datos de estudios realizados sobre la actividad física realizada por los niños y su estado de salud que no son muy alentadores, como padres y educadores basta con observar cuando nuestros pequeños llegan a casa y lo primero que hacen es enchufarse a mirar algo en el celular, televisor o directo a algún videojuego. Lamentablemente son muchas las horas destinadas al sedentarismo, ¡necesitan más actividad!
Por lo que lo primero es promover actividades lúdicas en los niños, es mejor que dejarlos pasar la mayor parte del tiempo frente al televisor.
Así también lo recomendó el papa Francisco en una visita de ocasión a la Parroquia del Santísimo Sacramento en Roma a los padres: que jueguen con sus hijos por la tarde, al regresar del trabajo “Pero claro, uno llega cansado, quiere ver televisión… ¡No! Padres: perder el tiempo con vuestros hijos”
La actividad física, el juego activo es una defensa contra la enfermedad, y que mejor si por lo menos alguna de esos juegos tenga un poco de movimiento como baile, con pelota, cuerda, saltar… que implica un mayor gasto energético.
Niños más activos, niños más sanos:
- Contribuye en la prevención y control de las enfermedades cardiovasculares.
- Promueve el mantenimiento de un porcentaje graso menor y un aumento en la cantidad de tejido muscular.
- Es fundamental para el equilibrio metabólico (glicemia, colesterol, hormonas tiroideas) y colabora en el control de peso, favoreciendo la disminución de la grasa corporal.
- Mejora la salud ósea, aumenta la densidad y función de los huesos.
- Favorece una sólida salud psicológica y ofrece una percepción de bienestar. Los estudios han demostrado que puede aumentar la autoestima y reducir la ansiedad y el estrés.
- Mejora la destreza motriz y las habilidades de sus movimientos cotidianos.
¿Qué podemos hacer para que nuestros niños sean más activos?
La actividad física es una buena estrategia para educar al niño en lo que tiene que ver con la adquisición de hábitos y estilos de vida saludables. Es necesario que los padres y cuidadores promuevan la actividad física en los primeros años, con el fin de alcanzar el máximo de salud, crecimiento y calidad en el resto de la vida del niño.
En este sentido, se recomienda:
Realicen actividad física durante 90 minutos diarios, principalmente a través del juego. Esta actividad debe ser entre moderada como, por ejemplo: caminar a paso rápido o trotar, bailar, tareas domésticas, participación activa en juegos y deportes y vigorosa como, por ejemplo: correr, acelerar el paso en una subida, pedalear fuerte, hacer ejercicios aeróbicos como nadar; bailar con buen ritmo.
De la misma manera, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) recomienda:
- Evitar los períodos de inactividad prolongados de más de 60 minutos.
- Evitar los juegos de mesa por tiempos prolongados.
- Practicar actividad física, entre moderada y vigorosa, durante 90 minutos.
- En el tiempo libre, teniendo en cuenta las posibilidades y gustos promover el baile, gimnasia, natación, invitar a amigos a realizar actividades deportivas o ejercicio en conjunto.
- Practicar algún deporte al aire libre, si es un deporte en equipo mejor porque aprenden a colaborar con otros y que la fuerza está en la unión y no en la individualidad.
- Es importante incluirlos en actividades físicas que sean divertidas, variadas y apropiadas para su edad. En éstas se puede hacer trabajo muscular y de flexibilidad, saltar, trepar, correr.
- Pasar tiempo al aire libre, juegos en la calle y patio (supervisado por un adulto).
- En las tareas cotidianas, caminar, subir y bajar escaleras, colaborar en tareas de la casa, que impliquen esfuerzo físico.
- Desplazarse de forma activa: en bicicleta, patín.
- Permitir que los niños estén frente a la pantalla, pero no más de dos horas al día. Este tiempo debe ser supervisado.
- Los niños deben pedir permiso para usar el computador, la internet, los videojuegos o la TV.
La diferencia entre ser un niño activo y uno sedentario es tan radical que puede significar vivir como un adulto saludable o como uno enfermo, respectivamente.
De acuerdo con los resultados de los estudios, la actividad física junto a una alimentación saludable es fundamental para controlar y prevenir las enfermedades crónicas en el futuro, y sigue siendo el mejor regalo que los padres podemos hacerles a nuestros niños para la vida.