Una oración para rezarse en cualquier circunstancia y época para que Dios ayude a los católicos a llevar a cabo su misión
Esta oración del misionero es para pedir al Padre “ser testigos del Evangelio, valientes y tenaces” para poder llevar la luz y la vida de Dios a cada persona y al mundo:
Padre nuestro:
Tu Hijo Unigénito Jesucristo
resucitado de entre los muertos
encomendó a sus discípulos
el mandato de “id y haced discípulos a todas las gentes”;
Tú nos recuerdas que a través de nuestro bautismo
somos partícipes de la misión de la Iglesia.
Por los dones de tu Santo Espíritu,
concédenos la gracia de ser testigos del Evangelio,
valientes y tenaces,
para que la misión encomendada a la Iglesia,
que aún está lejos de ser completada,
pueda encontrar manifestaciones nuevas y eficaces
que traigan vida y luz al mundo.
Ayúdanos a hacer que todos los pueblos
puedan experimentar el amor salvífico
y la misericordia de Jesucristo,
Él que es Dios y vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.