Una mujer llamada Lauren Singer estuvo cinco años sin generar basura, llevando un estilo de vida sostenible. El logro de esta neoyorquina es doble: además de vivir una vida más ecológica y reducir la contaminación, comprobó que tenía más dinero.
No hace falta llegar al extremo de esta joven, que incluso se fabricaba sus propios cosméticos, pero conocer las distintas formas de reciclar y vivir en una casa más eco ayuda al ahorro y al orden. Aunque de primeras no lo parezca, hay más orden, por ejemplo, cuando contamos con separadores de basura para comenzar el reciclaje desde casa.
Una vida más ecológica
Repasamos los principales puntos que nos ayudan, basándonos en iniciativas como la que siguió Singer, Zero Waste Life, y que tiene seguidores en todo el mundo. Se trata de un estilo de vida impulsado por el Papa Francisco en la encíclica "Laudato si'" para que entre todos cuidemos la Casa Común.
GESTIÓN DE LA BASURA
El primer paso es fundamental para iniciar en casa en el movimiento eco. Lo primero es organizar la basura desde el minuto uno.
Hay cubos de basura que ya vienen con sus separadores, pero no hace falta comprar uno nuevo. Puedes hacerlo en casa aprovechando lo que tengas. Los básicos: derecho general, envases, papel y vidrio.
En muchas ciudades hay contenedores para reciclar aceites; ara electrodomésticos inservibles, los puntos limpios específicos. Es cuestión de un poco de tiempo y organización, pero el hábito se adquiere enseguida.
ORGANIZACIÓN DE LA COMPRA
Controlar tu basura te hará más consciente de lo que compras. No hace falta más que echar un vistazo rápido al recipiente en el que recojamos los envases. ¿Cuántas cosas compras empaquetadas porque simplemente parece más cómodo? De la fruta a la carne, pasando por cientos de productos. Pues bien, todo eso se puede comprar a granel. Eliges piezas, eliges cantidades…
Y la alimentación es sólo un primer paso. Hay muchos sitios donde puedes comprar a granel el detergente y los productos para limpieza. No estamos inventando nada nuevo, nuestros antepasados eran -en algunas cosas- más sostenibles que nosotros.
BOLSAS DE TELA
De nuevo, todo es proponerse y acostumbrarse. Para evitar tanto plástico en la calle y en las casas, puedes contar con tus propias bolsas de tela para ir a la tienda, así como tus propios recipientes para comprar a granel. Además de ayudarte a llevar más orden en lo que compras, y no tendrás bolsas y bolsas llenas de otras bolsas de plástico. Con la pandemia hemos vuelto a utilizar mucho plástico, de modo que controlar un poco por ese lado nos ayuda a buscar un poco de equilibrio.
FUERA COSAS INNECESARIAS
Y como aquí lo que no queremos es tirar, tal y como recomendaba Marie Kondo tenemos varias opciones: vender, regalar o reutilizar. Puede ser con ropa, cacharros, muebles…
Eso le dará una segunda vida a las cosas y algo más de espacio a nuestra casa si es algo que no usábamos.
Todas las opciones son más sostenibles que simplemente tirar a la basura. Para reparar cosas sencillas solo hay que contar con una caja de herramientas y un par de cosas básicas. Eso nos ayudará a no tirar algo estropeado o roto al la primera, y a nosotros nos dará la satisfacción de estar ahorrando y contribuyendo a un planeta más sostenible. Sin darte cuenta verás cómo el orden de las cosas innecesarias ayuda también a comprar menos.
CONTROL ENERGÉTICO
En esto no generamos basura pero sí desperdiciamos bastante; sin embargo, como no lo vemos, parece que no nos sentimos culpables. Por ejemplo: el agua que se desperdicia en duchas largas, luces encendidas todo el día, calefacción demasiado alta o aire acondicionado modo Polo Norte… Todo ese ahorro también puede ser doble: en tu bolsillo y en tu huella ecológica en el planeta.
Los expertos recomiendan empezar con cosas pequeñas, por ejemplo, no dejando en stand by determinados aparatos. Pero cada vez hay, además, más empresas que te ayudan con este ahorro: hacen una especie de auditoria energética -como a las oficinas- e indican por dónde se está gastando de más, y por lo tanto, contaminando de más.