En vacaciones es muy típico organizar una subida al monte donde el cansancio y la sed están presentes. Además, suele hacer calor fuerte por lo que ir bien preparados para coronar el pico no es baladí.
Hace ya algunos años, cuando era adolescente, se organizó en mi pueblo de veraneo una cursa de orientación. Para los que no sepáis de qué se trata deciros que es una prueba a contrarreloj en la montaña, por equipos, en las que se tiene que llegar a la meta pasando por distintos controles.
Para ello se entrega un mapa topográfico señalizado por distintas balizas. En cada una de estas señales hay una grapadora con distintas formas que permite ir grapando en el pasaporte del equipo y así demostrar a los jueces que has pasado por el itinerario correcto sin hacer trampas.
Mi equipo lo formábamos varias amigas. Sin embargo, no íbamos bien preparadas para pasar una tarde en el bosque. Fruto de nuestra inmadurez, no caímos en la cuenta de preparar nuestras mochilas con todo lo necesario. Y, como es lógico, nos perdimos. Si la carrera se solía completar en un par de horas, nosotras tardamos cuatro.
Los organizadores de la carrera salieron en nuestra búsqueda y, gracias a Dios, nos encontraron y todo quedó en un buen susto.
Y precisamente de esto te quiero hablar. Antes de cualquier expedición conviene ir muy bien preparados. Desde luego yo escarmenté y esa lección me sirvió para organizarme mejor en el futuro antes de cualquier salida de trekking.
Desde que nacemos y nos disponemos a transitar por este mundo, el sendero hasta coronar el Cielo puede alternar momentos de más o menos dificultad, tal y como sucede en las excursiones de a pie.
Caminos bien delimitados, campo a través, subida rocosa, momentos de oscuridad, sombras con suave brisa, sol achicharrador que obstaculiza la cuesta, niebla que entorpece el paso, etc. Todo eso son las circunstancias de la vida. Y tenemos que estar por encima de cualquier contexto para ser feliz, aunque los vientos nos vengan en contra.
Lo importante es no salirse del camino. Y si se tiene un desliz tratar de volver a él lo antes posible. Se trata de permanecer en “El Camino”, el único que nos llevará arriba y nos hará vencedores.
Por ello hay que ir bien preparados. Con la mochila bien llena, pero con el peso equilibrado para que nos permita dar los pasos necesarios hasta llegar arriba y no desfallecer a mitadde recorrido.
Yo no soy experta en montañismo y estoy segura que me dejo muchas más cosas en el tintero, pero te enumeraré los factores que he considerado más importantes:
1Factor clima
Se dice de la montaña que es traicionera. Puede hacer sol, frío, lluvia, viento, niebla… Por lo que no olvides un sombrero o gorra, protección alta, chubasquero, gafas de sol y stick labial.
El clima es el ambiente. Fuerza que viene del exterior que nos arrastra y nos ciega. Será necesario impermeabilizarnos y protegernos. En definitiva, ser más fuertes para arrastrar nosotros a los demás y no al revés.
2Factor ropa, calzado y bastón
Se recomienda llevar “capas” para poder disponer de ellas según sea el tiempo: camiseta, jersey y polar, por ejemplo. También unas buenas botas que calcen bien y un bastón de soporte para darte seguridad.
Nuestra pisada se adapta a nuestra vocación, aquella para la que estamos llamados. Ni más grande ni más pequeña, perfecta para cada uno.
Y nuestra ropa son nuestros talentos, todos esos dones inmerecidos que Dios nos da para hacernos más fácil nuestro andar, que se adaptan perfectos a nuestra personalidad y nos hacen únicos.
El bastón es ese apoyo de buenas amistades que nos brindan el mejor consejo en el momento oportuno.
3Factor noche
Si oscurece agradecerás llevar una linterna que te sirva de guía.
La noche forma parte de los días. Puede pasar que no podamos ver el camino. En esos instantes lo mejor es parar y reposar. Porque siempre vuelve a salir el sol. La esperanza nunca hay que perderla.
4Factor energía e hidratación
No hay nada como unos buenos bocadillos para adquirir la energía que se necesita para escalar hacia la cumbre. Además, lleva chocolatinas y frutos secos: ocupan poco y aportan energía. Y la hidratación es una de las cosas más importantes. Lleva agua, pero piensa en el peso que supondrá. Y dosifica bien la bebida para todo el trayecto.
Sin embargo, el alimento que sacia de verdad es la Eucaristía. Y el resto de sacramentos nos dan la gracia para permanecer en la ruta.
5Factor descanso
Si la idea es pasar una noche a la intemperie deberás llevar saco de dormir y una tienda de campaña. Y no olvides la esterilla para protegerte de la humedad.
Ahora que estamos de vacaciones entenderemos mejor el sentido del descanso, entendido como el cambio de actividad, cultivando mejor nuestros hobbies. Tan necesario es el trabajo como respetar su debida pausa.
6Factor orientación
Esta parte es clave para no perderte. Un mapa y una brújula servirán de ayuda para que eso no te suceda. Aprende a interpretar ambos objetos.
Las herramientas que disponemos para no extraviarnos son la Biblia y la dirección espiritual. La primera porque nos muestra el camino del amor y la segunda porque se trata de una persona que nos conoce muy bien, nos exige y quiere lo mejor para nosotros.
7Factor recuerdos
Con la cámara del móvil podrás explicar a otros tu aventura y luego te quedará un bonito recuerdo.
Qué importante es coleccionar bonitos recuerdos, cosas positivas a las que agarrarnos cuando la cuesta se vuelve más empinada.
Lo dicen los psiquiatras expertos en felicidad y cerebro. Cualquier recuerdo bonito traído al momento presente produce las mismas sensaciones en nuestro cuerpo que cuando aquello nos ocurrió en realidad.
8Factor higiene
No hay que descuidar esta parte. Mete unos kleenex en tu macuto.
El sacramento de la confesión es esa lavadora que nos devuelve la pureza de nuestro Bautismo y nos hace dignos de nuestra morada celestial.
9Factor limpieza
Porque somos personas que nos gusta cuidar el planeta y nuestros bosques, lleva una bolsa de basura para conseguir tu objetivo.
En nuestro equipaje no cabe la envidia, la ira, la gula, la lujuria, la pereza, la soberbia o la avaricia. Debemos desechar los siete pecados capitales de nuestro caminar.
10Otros
Como extras, lleva la socorrida navaja suiza y un pequeño botiquín de primeros auxilios
En las relaciones con los demás trata de no ser una persona tóxica. Corta por lo sano con la crítica y la discordia.
Y sé un buen escuchador para los demás aliviando sus cargas pesadas y sus problemas.
Te animo a que llenes tu mochila de estas cosas imprescindibles que te ayudarán a llegar a la verdadera Meta.