“Milagro Eucarístico de Eten”. Así se conoce lo sucedido el 2 de junio de 1649 en la ciudad que lleva ese nombre ubicada en Lambayeque, Perú.
El propio beato Carlo Acutis registró en internet este milagro eucarístico. Lo hizo a través de una página creada y diseñada por él, en donde aparece el siguiente pasaje:
“En la Hostia había aparecido un rostro resplandeciente de un Niño. Estaba rodeado de rizos castaños que caían sobre sus hombros. Todos los fieles presentes pudieron ver lo mismo”.
Es en ese sitio donde también se cuenta que una segunda aparición tuvo lugar el día 22 de julio de ese año. Sucedió durante los festejos en honor a Santa María Magdalena, patrona de la ciudad. En esa oportunidad, se relata, se lo vio al Divino Niño Jesús vestido con una túnica de color morado. Esto fue algo que fue interpretado como señal de identificación con los habitantes del lugar para demostrarles su amor.
Han pasado más de 350 años de aquello, pero este milagro eucarístico sigue impactando a Perú.
En los últimos días se anunció, a través de una nota difundida por la Iglesia de Perú, que el Obispado de Chiclayo dio el primer paso para la construcción de lo que es considerado el “Primer Santuario Eucarístico de Perú”.
El desarrollo del santuario se hará sobre un terreno de 11 hectáreas. Y, según explicó el arquitecto Carlos Quesquén Chancafe, tendrá un diseño peculiar que representará un manto blanco cayendo del cielo, algo que buscará comunicar la cobertura y protección de Dios.
Para hacer efectivo este santuario, cuyas imágenes en cuanto a su proyección ya fueron difundidas, se buscará también la colaboración tanto del sector público como privado. También se buscarán alianzas tanto nacionales como extranjeras.
La canalización del proyecto y donaciones se hará a través de la hermandad Santa Magdalena y Divino Niño del Milagro Eucarístico, que es presidida por el sacerdote Eleuterio Vázquez Gonzales, conocido como “Padre Lute” .
En cuanto a las características del santuario, también se hizo referencia a sus dos niveles, además de poseer espacios como sala de reuniones o mini museo (para difusión del milagro eucarístico) y hasta restaurante.
“La divina aparición ocurrida en el Perú es la primera y única -con la presencia de Jesús hecho niño- ocurrida en el continente americano. Hacer realidad el santuario, constituye un punto de partida importante para generar intenso turismo religioso hacia nuestro país”, destaca la nota publicada por la Iglesia de Perú.
Es por eso que la propuesta buscará generar un espacio de peregrinación y devoción similar a lo que ocurre con otros países de América Latina con otros santuarios marianos no eucarísticos. El ahí donde aparece el ejemplo de Nuestra Señora de Guadalupe (México), Nuestra Señora Aparecida (Brasil) o Nuestra Señora de Luján (Argentina).
“Dios nos ha dado un regalo extraordinario: este milagro eucarístico y hay que difundirlo más. El que lo difunde es un misionero y debemos fomentar el amor a la Eucaristía. Un santuario tiene que ser grande porque Dios es grande, poderoso, omnipotente; Dios es dueño de todo y a Él no le vamos a ofrecer algo pequeño. Juntémonos, las autoridades locales, regionales, nacionales e internacionales; Padre te ruego que seamos todos uno solo”, remarcó el “Padre Lute”.