Offida es una pequeña ciudad en Las Marcas (Italia), donde en una pequeña iglesia de los agustinos, se venera la Sagrada Cruz, relicario que conserva uno de los milagros eucarísticos de Lanciano.
Lanciano (Abruzzos, Italia), ha podido asistir a dos milagros eucarísticos en cerca seis siglos, el primero lo puedes leer aquí:
El segundo milagro eucarístico ocurrió en el año 1273 y tiene como protagonista una señora llamada Ricciarella, esposa de Giacomo Stasio.
La mujer, temiendo perder el amor de su esposo, pagó a una bruja. Ella le recomendó que se llevara a su casa una Sagrada Hostia en el momento de la comunión. Debía quemarla y una vez pulverizada dar las cenizas a su marido mezclado con la comida y la bebida.
Cuando Ricciarella quiso quemar la Hostia, esta se convirtió en carne y comenzó a sangrar incesantemente.
Inútil fueron los intentos de detener la sangre. Aterrorizada, envolvió la Hostia y la enterró en el establo de la familia.
Durante siete años Ricciarella vivió atormentada por el enorme sacrilegio cometido. No aguantó más y fue a confesarlo al padre agustino Giacomo Diotavelli, originario de Offida, que en ese momento era el prior de San Agustín en Lanciano.
El sacerdote quiso corroborar lo relatado y fue hacia el establo acompañado de Ricciarella. Con gran asombro vieron, después de desenterrar la Hostia, que junto al lino que la envolvía, estaba completamente intacta.
El prior decidió entonces donar las reliquias a sus conciudadanos colocándolas junto a la teja, en un relicario en forma de Cruz, realizada por uno de los mejores orfebres de Venecia.
Todo lo sucedido fue documentado en un pergamino de la época. El original no se pudo encontrar, pero sí una copia original autentificada por un notario.
También dan hecho de su veracidad, las distintas bulas papales de los Papas: Bonifacio VIII, Julio II, Pio V, Gregorio XIII, Sixto V, Pablo IV y Pio XIX.
La historia religiosa, civil y la rica tradición de Offida, está estrechamente ligada a este increíble Prodigio, por esta razón es llamada “La ciudad del Santísimo Sacramento”.
La Santa Cruz se conserva todavía en la iglesia de san Agustín de Offida. De momento no es posible visitarla, porque fue importantemente dañada por un terremoto y se encuentra en reconstrucción.